BESOS COLOR ROSA (OBISAKU)

Capitulo 14

Los días pasaban con lentitud para el corazón de Sakura, se había prometido así misma que no volvería a buscar a Obito, aunque algo en ella le decía que era importante despedirse por lo que repaso varias veces en su cabeza la posibilidad de hacerlo, no era bueno ser orgullosa, comprendía que él estaba pasando por bastantes presiones y aunque la había alejado violentamente de su lado, deseaba entregarle ánimo y éxito en su misión, había una posibilidad no volver a verlo y no podría vivir con eso en su consciencia.

Por otro lado, Itachi al igual que Obito estaba mucho más reservado que antes, no había derramado lagrimas por lo sucedido, pero si le destrozaba el alma ver a su mamá tan devastada por la muerte de su padre no podía permitirse el lujo que ella lo viese afectado ni mucho menos su hermano menor, todo lo contrario, tenía que ser fuerte por ellos y Konoha más en la situación actual de incertidumbre que estaban pasando. Obito había sido enfático que no deseaba ocupar, por ahora, el puesto de Hokage y el debía reemplazarlo hasta su regreso, necesitaban a un líder e Itachi era el hombre más adecuado para ese cargo.

– No puedo negarlo, tengo miedo – respondió con sinceridad Itachi ante la mirada analítica de Obito, este dejo salir un suspiro cansino.

– Yo también – contesto Obito con seriedad – Pero no puedo flaquear, precisamente por eso te necesito aquí – apretó los puños- lo más probable es que se desate una guerra contra la Aldea de la Niebla – Itachi asintió- Eres el indicado para guiarnos si yo no regreso.

­­– Deben regresar – enfatizo- Tu y Sasuke...deben regresar a Konoha– Su hermano debía regresar. – Obito... si Sasuke no regresa mi madre...- Obito descanso su mano sobre el hombro de Itachi y le interrumpió

– Descuida... lo protegeré- Sonrió levemente mientras le sostenía la mirada, Itachi levemente curvo sus labios e internamente pensaba que Madara se enorgullecería de ver a su hijo tan aterrizado y maduro. Aun así se cuestionó el pensamiento, ya que acaso son necesarios actos traumáticos para llevar a una persona a tener aquellos cambios, no, claro que no.

–¿Necesitas la tarde de mañana?

– Si, por favor – rogo Sakura – Necesito rentar un apartamento y debo ir a visitarlos mañana por la tarde.

– Finalmente te vas de la casa de los Uchiha – Comento en voz alta Izumi, Sakura asintió en silencio – No hay problema, espero encuentres un bonito lugar -

– Obito – la voz de Sasuke lo saco de su estado meditabundo, últimamente Obito pasaba mucho tiempo ensimismado, incluso Sasuke extrañaba a su primo risueño y un poco rebelde, sabía que el cambio drástico se debía al asesinato de su padre y tío. En forma violenta le toco madurar – Obito ¿estás ahí? – reitero el llamado al no tener respuesta

– Sasuke, dime – le hablo sin inmutarse

–¿Ya viste? Sakura saco todas sus cosas de su habitación, al parecer rento un apartamento, no es que me importe, pero no deberías al menos despedirte – Sasuke sin estar interesado en lo que su primo hiciera con Sakura algo de simpatía le evocaba la joven pelirosa. Además, verla diariamente con un rostro tan serio y apagado le dio a entender que las cosas no iban bien con Obito.

Sasuke observo como Obito miraba hacia un lado y fruncia levemente sus labios.

- Mm – medito- quizás si debiese despedirme-

- ¿Y por qué no la dejas ir a su pueblo? – Sasuke se sorprendió así mismo por decir algo tan repentino, pero no tenía ningún sentido ella permaneciera en Konoha, sabía que ella solo era un capricho de Obito, pero ahora que el partiría estaría sola y lo mejor era que estuviese cerca de su familia.