Capitulo 18

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La Ira de una Dragonas.

Marinette se agachó evitando el golpe de la demonio antes reunir un rayo en sus manos antes de golpe a la demonio enviándola a volar contra otra montaña de los alrededores mientras los cielos rugían de ira, mientras los suelos temblaban por la fuerza del golpe.

Pero Marinette mantuvo su mirada en el lugar del impacto esperando que su enemiga regresará a la pelea y sin ser decepcionada pudo ver como la mujer volvía volando con unas poderosas alas hechas de oscuridad abalanzándose contra Marinette que la recibió con un puñetazo enviándola a volar de nuevo contra la misma montaña.

Gruñendo Marinette como la demonio había vuelto a la batalla mientras el moretón en su mejilla era sanado para su molesta, una aura de rayos la envolvió antes de correr contra la demonio chocando sus puños con fuerza creando un cráter en el suelo.

Marinette movió la cabeza evitando un puñetazo de Elena antes de patearla en el abdomen enviándola a estrellar contra una roca, esta se levanto volviendo al ataque con una llama de color púrpura pero Marinette no se confío por lo que contorsiono su cuerpo evitando el ataque.

Extendiendo su mano su fiel lanza se volvió un rayo antes de regresar a ella para atacar con una estocada que la demonio trato de resistir con solo su mano envuelta en oscuridad, pero la lanza era una construcción divina y no una arma elemental, por lo que esta atravesó la oscuridad de Elena como mantequilla para sorpresa de la misma antes que la hoja de la lanza la empalara en el abdomen antes que Marinette enviará un pulso de magia haciendo que Elena fuera enviada muy lejos como un haz de electricidad.

Suspirando Marinette se sentó en una roca cercana para tomar un pequeño respiro, por mucho que disfrutará la pelea en este momento necesitaba darse prisa ya que ella era la única que podía enfrentar al Titan pero no podía dejar la pelea en este momento, debía evitar que esa demonio logrará su objetivo mientras estuviera en su poder.

Levantándose de la piedra dejó salir sus alas de dragón antes de despegar a gran velocidad donde se encontraba la demonio volando a una velocidad endemoniada antes de chocar su antebrazo con la demonio causando que los alrededores sean destruidos.

Esto es increíble, puedes sentir tu sangre bombear en tus venas mientras eres consumida por la emoción. - dijo Elena con una fría sonrisa pero Marinette solo mantuvo una mirada firme, antes tomar la ventaja en el embate golpeando de manera sólida el rostro de la demonio.

Pero este en una demostración de agilidad se dejo caer de espalda impactando una patada en el mentó de Marinette enviándola a volar pero ella sacó sus alas logrando maniobrar en el aire antes de caer en picada contra la demonio con un puño de rayo.

Pronto una poderosa onda de choque sacudió el lugar como terremoto pero en lugar de encontrar una barrera de oscuridad se encontró la espada de Elena que la usaba como un escudo para frenar su ataque pero cuando la mira a la cara la encuentra sonriendo, ese gesto levanto las guardias mientras el pelo de su cuello se levanto.

ESQUIVAR. - grito Draig antes que Marinette contorsionará su cuerpo lo mejor que pudo evitando por muy poco un corte de fuego oscuro que para su sorpresa partió los cielos revelando los confines del espacio.

¿Sorprendida? Creía que ya sabias los limites de tus poderes ya que ambas estamos en los reinos de los Dioses, más específicamente en el nivel de los Reyes Dragon seres capaces de destruir el mundo solo superados por los Dioses menores. Es una lastima que tengas ese poder pero lo retengas, como una humana temerosa de lo que es capaz. - dijo Elena de la misma manera monótona pero Marinette aun podía sentir el desprecio y decepción.

Pero a ella eso no le importa ya que sintió que algo se movió en su interior mientras su estado elemental caí, pero a ella no le importo ya que repasaba las palabras de su oponente en su mente encontrándola como una verdad a medias, siempre se estaba conteniendo para poder vivir en paz con sus padres sin miedo al rechazo pero en el fondo siempre se sintió oprimida por la situación en la vivía como si una cadena rodeara su cuello impidiéndole ser ella misma.

Marinette SekiryuuteiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora