Historia

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—Nunca preguntaste por tu padre— Hablo Nacté, mencionando repentinamente al progenitor de la chica, después de que el llanto entre ambas mujeres cesará.

Zanya la miro aún con los ojos enrojecidos por el llanto.

—Nunca lo creí necesario— Comentó con simpleza sin dejar de hipar, limpiándose el rastro de lágrimas de sus ojos.

—¿Nunca tuviste curiosidad por saber acerca de él?— Preguntó, Nacté sabía que dentro de poco moriría, lo sentía, aquella sensación de que iba a suceder estaba en su pecho, podía sentirlo y por eso mismo tal vez era momento de decirle a su sobrina lo poco que sabía de su padre.

—Si, pero no creía que valiera la pena mencionarlo cuando supongo él dejó a mi madre y la abandono— Respondió, no sabía nada de la historia de su madre y de aquel que había sido su padre sin embargo deducía que probablemente el hombre dejo a su madre en cuanto se enteró de su embarazo como ocurría en la mayoría de los casos de los padres ausentes.

—¿Siempre creíste que la dejo?— Preguntó con un poco de sorpresa en su gangosa voz.

—Es la única explicación de porque jamás lo mencionas tita— Respondió la morena con tranquilidad cuando finalmente logro calmarse.

La mujer negó.

—Ni yo sé con exactitud la historia, solo lo que tu madre me contó antes de morir.

—¿Qué cosa?— Preguntó sintiéndose levemente intrigada.

—Recuerdo que mucho antes de que tú nacieras Kaknab siempre salía todas las noches cerca de la orilla de la península cerca del cenote del pueblo, al menos era allá donde la veía dirigirse, nunca tuve el valor de seguirla...— Comenzó la mujer —Fue así durante aproximadamente más de ocho meses que tenía esa rutina y en todo ese tiempo jamás me mencionó nada aún si le preguntaba, hasta que un día simplemente me confirmó que había alguien y que iba a verlo todas las noches, pero repentinamente un día dejo de ir, no me dió explicaciones, recuerdo que al mes de aquello nuestra abuela murió y Kaknab finalmente me contó que estaba embarazada de ti— Relató, recordando vívidamente aquel día que le confesó su embarazo y el cómo había llorado como si se sintiera rota y desamparada por aquello —Le pregunté quién era el padre, pero ella jamás me dijo nada y no insistí, era mi hermana solo debía de apoyarla...— Tosió fuertemente ante otro ataque de tos.

—Tita...— Susurró la joven tendiéndole un pañuelo para limpiarse —No es necesario que me cuentes y te esfuerces ¿si? Descansa por favor— Pidió la joven.

Nacté sólo negó.

—Estoy bien...— Insistió —Necesitas saberlo Zanya.

Al ver la determinación en sus ojos, la joven no insistió y la dejo proceder.

—Cuando llegó el día de tu nacimiento Kaknab me confeso que él no sabía de tu existencia, que jamás supo que venías en camino y que ella simplemente se alejo y desapareció de su vida, dijo que eras la hija de K'uk'ulkan— Confesó, ella tenía derecho a saberlo.

Zanya proceso sus palabras, “K'uk'ulkan” según las leyendas mayas era “El dios serpiente emplumado” un Dios de la mitología Maya y eso solo dejo confundida a la joven.

—Ella dijo que eras su hija.

Aquello sonó descabellado.

—Tita, por favor— Pidió suavemente, había sido suficiente.

—No. Escúchame Zanya, yo también pensé que era absurdo y descabellado pero no es así, yo te vi crecer y nunca fuiste como el resto tú también lo sabes ¿no?— Preguntó la mujer.

Lo sabía, Zanya siempre había sido consciente de eso y siempre lo supo y se dio cuenta de que no era como el resto pero se lo tomó como algo normal y no descabellado como lo que su tía le estaba contando en esos momentos.

—Según Kaknab, eras hija de K'uk'ulkan, nuestra abuela nos contaba que lo había visto en las costas de la playa en Tulum, en las costas de la Rivera Maya, un hombre que no es un hombre, cuyas orejas puntiagudas apuntan al cielo y cuyas alas en los tobillos lo ayudan a volar.

—Tita, deberías de descansar ¿si?

—No, Zanya tienes que volver a México, a tus origenes y buscar la respuesta que probablemente necesitas, se que toda tu vida te has cuestionado sobre quien es tu padre, tal vez lo puedas conocer y tal vez ya no estar sola, saber quién es realmente.

—No lo necesito tita, jamás lo necesite, ni lo necesitaré ahora.

—Por favor...— Pidió la mujer cuando otro ataque de toda más fuertes de los que alguna vez Zanya había escuchado invadió a su tía y ella entro en pánico.

Al ver que aquel ataque de tos no se detenía presiono el botón cerca de la camilla para llamar a los médicos y enfermeras, no pasó mucho antes de que tres enfermeros y un médico entrarán a la habitación y la sacarán.

Se quedó observando con impotencia a través de la pequeña ventana de la puerta como estos intentaban salvarle la vida a su tía, pero no hubo resultado y cuando vio como estos dejaban de intentarlo y la máquina que indicaba sus signos vitales simplemente hacía un ensordecedor “bip” le indicó que había muerto.

Zanya Pech se derrumbó y comenzó a llorar con fuerza su tía, Nacté Pech, había muerto y ella finalmente se había quedado completamente sola.

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A los pocos días del funeral de su tía, Zanya guardaba todas las pertenencias de quién la había criado, cuando repentinamente se topo con una foto, una que había visto antes de pequeña y que su tía le había mostrado: en la foto estaba Nacté y su madre, Kaknab, ambas sonreían llenas de vida, vestidas con ropa típica de Yucatán. Parecía que en ese entonces el mundo era más bello y les sonreía a ambas porque parecían realmente felices.

Dejo la foto de lado, para seguir guardando las cosas de la mujer y tras finalmente concluir con la tarea simplemente se sentó en silencio, en una de las sillas del comedor de la cocina, admirando la vieja foto. Su tía tenía razón, su madre era idéntica a ella.

Y se replanteó las palabras de su tía: regresar a México, al lugar donde había nacido y que sin embargo jamás conocio, para buscar a una persona que supuestamente era su padre y que al parecer no era ni humano.

—Bueno, si existe Hulk y Thor, no suena tan descabellado esto— Dijo para si misma recordando lo del blip hacía unos años y que agradecía que ni a ella, ni su tía se hubieran visto afectadas por el chasquido de Thanos.

Tras varios días de pensarlo finalmente tomó la decisión, Zanya viajaría a México el lugar de origen de su madre.


Tras varios días de pensarlo finalmente tomó la decisión, Zanya viajaría a México el lugar de origen de su madre

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Hola, decidí subir el capítulo antes debido a que termine la edición antes de lo esperado. Muchas gracias por leer y votar, nos leemos en el siguiente.

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