Encuentro

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...era ella, era Kaknab, estaba delante suyo con una expresión de sorpresa igual a la suya, pero había algo extraño... parecía como si los años no habían pasado por ella y lucía incluso más joven de como la recordaba en su momento.

—Kaknab...— Soltó inconscientemente el moreno, pero de inmediato el pensamiento fue arrojado al olvido, no, ella no era Kaknab, la mirada llena de brillo e inocencia llena de vida no estaba ahí, aquella mirada que ahora le veía era opaca y sin brillo alguno de alguien que lo había perdido todo. Su piel era levemente más clara, pero aún así ella lucía exactamente igual a Kaknab.

La había llamado Kaknab, ¿Entonces era verdad? ¿ese hombre o lo que fuera había conocido a su madre? ¿era realmente su padre como le dijo su tía?

—¿Máaxech?— (¿Quién eres?) preguntó a la defensiva, cuando cayó en cuenta que esa versión de Kaknab no era la Kaknab que el había conocido, que claramente no era ella.

—¿Qué...?— Atinó a preguntar sin entender en lo absoluto lo que aquel hombre de apariencia joven le decía en ese momento.

Incluso cuando su voz era exactamente como la de Kaknab había un extraño contraste que la hacía diferente, la voz de esta joven era más plana y baja, sin dulzura alguna.

—¿Quién eres?— Volvió a preguntar a la defensiva a su vez que empuñaba su lanza peligrosamente hacia ella en una clara amenaza —Tú no eres Kaknab— Negó con veneno en su voz.

Zanya solo negó, asustada y temerosa por la forma de reaccionar de aquel ser que según era su padre.

—Soy Zanya— Respondió de inmediato la morena —Yo soy la hija de Kaknab— Explicó —...soy tú hija— Agregó finalmente revelando aquello, aún si no estaba muy convencida de eso último, pero su vida simplemente pendía en esos momentos de un hilo al verse amenazada con aquella lanza apuntando directamente a su cuello.

Eso último descolocó por completo al gobernante de Talokan, quien bajo su lanza, aturdido, y miro a la joven delante suyo sin poder procesar correctamente la información.

—Mix jaaji'— (No es verdad) Soltó completamente aturdido y perturbado por las palabras de la joven —Es imposible, no es verdad— Negó está vez para si mismo al tiempo que bajaba la lanza que empuñaba amenazadoramente hacia la joven castaña.

Hizo memoria y entonces recordó la última conversación que tuvo con Kaknab aquella última vez antes de nunca más volver a verla.

¿Algún día te gustaría tener un hijo?

A'ku'ulkan se había sentido extrañado por la interrogante pero aún así había respondió con honestidad.

No— Respondió.

La había sentido tensarse bajo su tacto y el simplemente lo había atribuido al frío de la noche.

Un niño representaría una debilidad para mí y para mí gente, sería un punto débil que algún día alguien podría usar en mi contra— Respondió.

¿Y si nadie se entera de tu mundo?

—Ya puse en riesgo demasiado a mi gente con que tú sepas de mi y de su existencia, no quiero que alguien más representé un riesgo.

¿Crees que soy solamente un riesgo?— La indignación se filtraba en su voz.

No, eso no fue lo que quise decir Kaknab— Explicó mirándola fijamente por primera vez —Tú eres la única persona para mí, no quiero que nada te pase por eso no podría tener un hijo no podría soportar perder a dos personas que me importan por eso un hijo sería lo menos indicado.

IMPERIUM ┗ NamorWhere stories live. Discover now