Espontáneo

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—No me puedo quedar aquí un segundo más— Susurró Zanya para si misma al tiempo que se ponía de pie, sintiéndose ansiosa por la espera de que no hubieran regresado o que tan siquiera tuviera noticias.

Salió del lugar para dirigirse en esos momentos a dónde su padre debía de estar librando la batalla no sin antes prepararse, aunque no sabía si realmente era la palabra al solo usar la ropa deportiva que había traído consigo y que generalmente usaba para sus entrenamientos con Attuma, junto a una de las lanzas y granadas de agua que generalmente usaban los guerreros de Talokan para las batallas.

Attuma le había dicho que no lo hiciera, se lo había advertido claramente pero ella no recordaba haber prometido nada acerca de ir, si las cosas iban bien regresaría y nadie notaría su presencia, pero si no entonces haría lo posible por ayudar a su progenitor y a esos guerreros aún si era con lo mínimo.

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Salió a la superficie, solo para ver que la batalla no estaba yendo bien, fue justo en ese momento cuando vio como el fuego salía con intensidad de una parte del barco y a su vez como tres guerreros se lanzaban directamente al agua.

—¡Namora!— Exclamó cuando reconoció a la mujer entre los guerreros.

Su mirada volvió al barco para ver cómo otros dos guerreros eran atacados y a su vez Attuma también lo era.

—No...— Susurró y su mirada de inmediato busco a su progenitor, preocupada, solo para verlo a unos metros, volando, lejos del alcance de los extraños.

Pudo ver como un extraño se acercaba a un Attuma que al parecer no estaba en condiciones para pelear porque ni siquiera se movía en esos momentos y ella no lo pensó, era débil, no era como los guerreros de Talokan aún si era hija del rey de aquel imperio marino, no era igual a ellos porque no podía luchar lo suficientemente como para proteger a alguien pero su voluntad era algo fuerte, el deseo de hacer algo lo era igual y ella se sumergió rápidamente dentro del agua y nado a gran velocidad, no estaba demasiado lejos del barco. A unos metros miró una ballena, eso no podría ser mejor.

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Namor vio como si gente había sido atacada, dos de sus guerreros estaban muertos, Attuma herido, de Namora y los demás no sabía nada, eso no era bueno. Su mirada fue a parar a la del chico que emanaba fuego.

—No deberías distraerte así hombre pez, te puede costar la vida— Se volvió rápidamente hacia la chica rubia solo para ver que ella, al igual que el chico, también emanaba fuego.

La mujer lanzó el fuego hacía el directamente y el moreno fue capaz de evitarlo a duras penas, saliendo del rango de alcance, sintiendo el calor abrumador del fuego pese a la distancia.

La situación en esos momentos se estaba volviendo particularmente difícil.

En ese momento el sonido de una ballena llamo la atención de todos los presentes, quienes inevitablemente se volvieron para observar a una gran ballena salir y segundos después vieron surgir a una joven, una que Namor y Attuma conocían muy bien.

—Zanya...— Susurró el moreno al ver a su única hija aterrizar en la cubierta del barco justo delante de Attuma, justo en medio de aquel hombre que había herido a uno de sus guerreros más fuertes.

—¿Y ella quién es?— Preguntó Dmitry aún envuelto por el fuego y Zanya pudo identificar el idioma al instante como ruso.

Por su parte Zanya no se mostró intimidada, pese a que en esos momentos si lo estaba y no era para menos al ver a un hombre cubierto de fuego y a otros dos con extrañas armas, el cual uno de ellos estaba justo en frente suyo.

Jessica pudo ver la mirada de preocupación del hombre, una que no había tenido por ninguno de sus guerreros y supo que esa chica era importante para aquel mutante.

—Interesante— Susurró para si misma la rubia y posteriormente se preparó para otro ataque, pero esta vez no en dirección a Namor, sino con otro objetivo en mente.

Zanya no tuvo tiempo de pensar e hizo lo que le pareció más sensato y prudente en ese momento.

—¡Ey, Namor!— Lo llamó sacándolo de su estado de preocupación y clara molestia ambas con dirección hacia su persona —¡Atrapalas!— Gritó al tiempo que lanzaba las granadas de agua hacia el rey del imperio de Talokan.

Si pensaba cuidadosamente era una locura enfrentarse a esos tipos, más sin tener experiencia y era peor que tuvieran armas y la situación empeoraba con dos tipos que estaban técnicamente envueltos en fuego. La mejor opción era irse de ahí y llevarse a Attuma que estaba mal herido, eran dos contra cuatro dementes y ella no creía contar demasiado en la ecuación.

Atrapó las granadas de agua sin esfuerzo alguno y en otras circunstancias ni siquiera las hubiera usado pero necesitaba escapar de ahí para proteger a la imprudente de Zanya, no podía permitir que algo le pasará, no a su hija.

Lanzó las cuatro granadas con fuerza en contra de aquellos tipos y lo siguiente fue casi en cámara lenta para todos los ahí presentes.

Namor voló en dirección a su hija, le dedicó una mirada de desaprobación, y está sin decir nada fue rápidamente hacía a Attuma, ayudándole a reincorporarse, de inmediato el estuvo con ella y la ayudo a sostener su guerrero, finalmente los tres se lanzaron directamente al agua, escapando del lugar.

Por su parte Jessica observo los extraños objetos ir en su dirección y antes de poder analizar que eran tan siquiera estos explotaron, pero no fue lo que espero, no fue fuego lo que liberó sino que fue una gran cantidad de agua que había estado comprimida dentro de aquellas esferas y que se libero con una presión enorme en menos de un segundo.

Ninguno de ellos tuvo tiempo de moverse o tan siquiera reaccionar y aún si lo hubieran tenido no habrían logrado escapar de aquello, el agua rápidamente extinguió el fuego de Dmitry y el suyo propio, lanzandolos fuera del barco debido al fuerte impacto del agua, lo mismo ocurrió con Nikolay y Alexander que salieron disparados del barco directamente hacia el océano, todo eso había ocurrido en menos de veinte segundos y nadie pudo reaccionar ante ese ataque tan espontáneo por parte de esos extraños.

Ninguno de ellos tuvo tiempo de moverse o tan siquiera reaccionar y aún si lo hubieran tenido no habrían logrado escapar de aquello, el agua rápidamente extinguió el fuego de Dmitry y el suyo propio, lanzandolos fuera del barco debido al fuerte im...

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Y he decidido actualizar pronto porque ya he terminado de escribir esta historia así que subiré constantemente las últimas actualizaciones de esta historia.

Muchas gracias a todos por leer, votar y comentar.

¡No leemos pronto!

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