𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 5

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El rostro de Adele permaneció inexpresivo, sus ojos llenos de entumecimiento miraban a lo lejos hacia un lugar que no conocía.

Cuando llegaron a su sala de recepción que estaba ubicada en el segundo piso del castillo, Noah colocó suavemente a la esposa de su hermano muerto en el sofá.

Las criadas los habían seguido para ayudar, pero dudaron en entrar y se quedaron en la puerta.

Con un gruñido frío y fuerte, hizo un gesto a las criadas para que se fueran de inmediato, cerrando la puerta detrás de ellas. Cuando no pudo oír a nadie en el área de recepción, se arrodilló y miró a Adele.

"Cuñada."

Adele estaba tan traumatizada que no escuchó lo que acababa de decir Noah.

Frunciendo el ceño, la llamó de nuevo. Cuando no se emitió ninguna respuesta, la llamó usando su nombre.

"Adele".

Se dio cuenta tan pronto como escuchó que decían su nombre y las lágrimas rodaron por sus mejillas. Recordó las promesas de Enon y las cosas que había dicho.

"Dijo que volvería...

"Trayendo me cosas que me gustarían".

Noah no respondió a la voz temblorosa de Adele. La escuchó hablar en voz baja.

"Me dio un ramo una vez al mes diciendo que me ama". Continuó recordando la sonrisa en su rostro y su mano alrededor de las flores. "Fingí estar feliz, pero me sentí agobiada. Entonces, ¿es por eso que estoy recibiendo este castigo?" Las uñas de sus dedos atravesaron la tela del sofá.

"Esto es un castigo para mí." Su voz se apagó. En lugar de dar una respuesta, Noah la abrazó suavemente.

Adele, que lloraba, se sorprendió y su cuerpo se puso rígido como respuesta. Trató de alejarlo con la fuerza que tenía.

"Él te habría abrazado así si estuviera aquí". Noah avivó su cabeza lentamente. Adele cerró los ojos, hacía mucho tiempo que alguien la abrazaba con tanto amor.

Se quedó en silencio, dejando pasar el momento sin pensar mucho. El denso olor a madera en su cálido abrazo, el sonido de su corazón latiendo contra su cabeza.

Todo en él le daba una sensación de seguridad. En lugar de abrir los ojos, Adele hundió el rostro en su pecho.

"Enon, lo siento..." Su voz apenas salía de su garganta.

"Me equivoqué, por favor vuelve." Adele siguió murmurando mientras las lágrimas caían de sus ojos. Noah siguió secándole las lágrimas y la abrazó hasta que se durmió.

"Maestro, La señorita se ha despertado". Una voz distrajo a Noah de su trabajo, y dejó la pluma al escuchar al mayordomo, James.

Se quitó las gafas y las colocó sobre la mesa. Parecía cansado con la carga repentina de todo el trabajo y preocupado por su cuñada. Se puso de pie mientras se masajeaba la frente con los dedos lentamente.

"¿Su condición?" preguntó Noah con preocupación.

"Por ahora, ella está bien".

Suspiró y asintió.

James no pudo decir nada sobre su salud mental. Noah se puso de pie y salió de la sala de estudio.

Se detuvo justo en frente de La recámarade Adele. Las voces de Adele y su criada, Lina, se podían escuchar afuera. Los escuchó en silencio.

"Está bien, ¿estás diciendo que dormí durante dos días?"

"Sí, señora. ¡Tuviste fiebre durante dos días seguidos!"

"¿Qué pasa con el funeral?"

"Se llevó a cabo ayer. Pero ayer llovió mucho y por eso La ceremonia se llevará a cabo esta noche. ¿Se siente bien, mi señora?"

"Estoy bien." Su voz se apagó.

Noah abrió la puerta cuando su conversación se detuvo. Sentada en la cama, ella lo miró con los ojos muy abiertos.

Las criadas que estaban guardando las toallas mojadas se dieron cuenta de la repentina aparición del nuevo amo. Lina, que sostenía la palangana, rápidamente se volvió hacia Adele para informarle:

"El nuevo maestro te ha visitado muchas veces mientras estabas enfermo".

"¿Ah, entonces es así?"

Adele le ofreció a Noah una silla para sentarse con una sonrisa incómoda. "Por favor tome asiento."

Las criadas se sorprendieron de que su dama todavía estuviera en camisón, pero simplemente siguieron las órdenes y se marcharon.

Noah aceptó el asiento y se sentó cerca de su cama en la silla. Miró sus ojos rojos y frunció el ceño.

Adele abrió la boca con una expresión incómoda.

"Gracias."

Noah frunció el ceño, sin entender a qué se refería Adele, pero ella sonrió con amargura y agregó: "Escuché que hiciste el funeral tú solo".

"Es algo que debo hacer". Sus expresiones se calmaron y las líneas en su frente desaparecieron.

"¿Organizaste las ventas generales y los horarios comerciales de los comerciantes? Se suponía que era mi trabajo, pero siento molestarte. Y..." Ella sonrió levemente.

"Por ese día... gracias". Siempre había pensado en él como una persona fría, pero tenía un lado humano y amable.

Adele estaba sinceramente agradecida de desentrañar ese lado.

Noah no esperaba esto de Adele, la miró con expresión de sorpresa. Sus ojos la encontraron y se fundieron en la luz sus ojos marrones suyos. Con cuidado, la agarró por la espalda y depositó un suave beso encima de su mano ..

"Pero... ."

Fue todo lo que pudo responder.

La mano de Adele se sintió cálida contra sus labios.

Con sus ojos dorados mirándola directamente, el latido de su corazón se aceleró contra su pecho. Rápidamente hizo un gesto para quitar la mano.

El incómodo silencio llenó el espacio entre ellos..

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