Capitulo 30

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Adele se sobresaltó por su susurro: un millón ya era suficiente para comprar algunas casas. Por supuesto, era sólo algo de cambio para él que tenía una tropa de caballeros. Pero…

Mientras sacudía la cabeza, Noah le mordió el cuello y ella dejó escapar un suave grito ahogado.

¿Puedes siquiera pedir dinero prestado simplemente quedándote quieto? Al menos tienes que satisfacerme primero, ¿no lo crees?”

Noah frotó la parte inferior de su cuerpo contra la parte inferior de su cuerpo. Adele se estremeció cuando su miembro grande y duro siguió frotándose contra su trasero.

Aprovechó la oportunidad para abrazarla. Adele se dio la vuelta cuando de repente la colocaron sobre las piernas de Noah. Con los ojos entrecerrados, le agarró la cara.

"Puaj."

Gracias a la experiencia previa que tuvo con él supo abrir la boca mientras besaba. Noah se detuvo por un momento después de jugar con su lengua y sonrió con satisfacción.

"Así es. Ahora sabes cómo hacerlo”.

Basta decir que estaba mortificada.

"Abre la boca . Lo chuparé”.

Adele abrió dócilmente la boca y la lengua de Noah inmediatamente se deslizó dentro. Su lengua la estaba conquistando ferozmente por dentro, hambrienta e insaciable. Ella lo agarró por el hombro y sintió que la lengua que se frotaba contra ella aumentaba rápidamente en intensidad.

"Suspiro…"

Sin aliento, Adele se apartó e hizo un puchero. Los ojos de Noah se centraron en ese labio saliente, sus ojos dorados contenían un deseo penetrante de jugar con cierta mujer.

Ella entró en pánico ante su mirada terriblemente penetrante y le tocó el rabillo del ojo. Ella quería taparle los ojos, pero de alguna manera tocó sus suaves pestañas y se detuvo.

Estas pestañas siempre la habían atraído.

"¿Qué?" preguntó, curioso por sus acciones.

"Es hermoso."

En lugar de responder a sus palabras, Noah le lamió la palma. Adele movió el dedo ante la extraña sensación. Esta vez, le mordió la mano, la chupó y miró a la mujer que se estremeció ante su toque. "Soy yo quien se supone que debe decir eso".

"Puaj."

La lengua de Noah se deslizó sobre su muñeca y luego bajó hasta llegar al interior de su codo. Con un golpe de lengua, Adele se mordió el labio. Normalmente, los hombres no sabrían jugar así. Pero conocía demasiado bien el cuerpo de una mujer.

"Ah..."

Adele gimió suavemente ante el placer sutilmente ardiente. Noah puso su mano en su combinación y acarició la curva de su columna. Al final, él le agarró el trasero.

“¡Ah! Por favor, no lo agarres demasiado fuerte”.

"Respóndeme. ¿Qué deseas?"

Por lo general, un hombre se estremecía cuando su esposa decía que había algo que quería. Por eso no podía entender por qué él estaba tan emocionado de satisfacer sus deseos, si es que realmente los había. Mientras Adele dudaba, Noah le empujó la cabeza. Chupó su pecho espesamente hinchado y lo lamió con fuerza.

"Sólo dilo. ¿Dinero? ¿Joyas?"

"..."

“Te atormentaré hasta que me respondas”. Noah continuó jugueteando con sus pezones, jugando con evidente deleite. "Lo haré de modo que quede tan hinchado que la gente lo verá abultado en tu vestido".

LPVADLGDWhere stories live. Discover now