𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 07

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El Día de la boda llegó

"Mi señora, dentro de poco será su turno de entrar".

Adele, que miraba el cielo nocturno por la ventana de la sala de espera de la novia, volvió la cabeza cuando la criada habló en un tono solemne. La hora ya se acercaba a la medianoche.

Suspiró mientras miraba el vestido de novia blanco que llevaba puesto. No esperaba que se lo pusiera dos veces. Mientras se estrujaba el vestido con sus pálidas manos, alguien entró por la puerta de su sala de espera. Adele vio a la persona que se acercaba y se puso de pie inconscientemente.

"¿Su Majestad?"

"Novia." El emperador sonrió y saludó a Adele.

De piel blanca y cabello rubio oscuro como si estuviera hecho de oro puro fundido, con vívidos ojos esmeralda y labios rojo rubí; a pesar de que llevaba una máscara de mariposa que cubría su rostro, su impresionante y hermosa figura era evidentemente distinta. Como se trataba de una visita no oficial, la máscara también era para su seguridad.

Nadie esperaba que vendría tan tarde en la noche, incluso
el tiempo antes de su nuevo matrimonio. No se hicieron invitaciones, esto es
porque era costumbre que la ceremonia nupcial fuera breve.

"Gracias por asistir, Su Majestad".

"Tu rostro no se parece a la apariencia de una novia". Comentó Het, notando su falta de alegría.

“Ah… ¿Era obvio? En cuanto a por qué se veía mal, ¿no fue por la muerte de su esposo y que de repente tuvo que casarse con su hermano menor? ”

Sin embargo, el emperador no habló sobre esto. No celebra cualquiera. Solo habló palabras cálidas como si estuviera realmente preocupado.

sobre la difícil situación de Adele.

"Escuché que tu padre resultó herido y no pudo asistir. El asistente de Jim también recibió un disparo, pero no fue nada grave y se recuperó. Lord Liliand seguramente se recuperará pronto".

"Gracias por su preocupación, Su Majestad".

Miró a Adele, quien sonrió amargamente mientras la consolaban. Tan pronto como el rey estaba a punto de decir más, las damas de honor que esperaban afuera de la puerta abrieron la boca. "Novia, es hora".

"Me temo que tendría que irme al asiento de invitados ahora".

"Ah, sí, gracias por hacerme compañía".

El emperador se encogió de hombros con indiferencia y salió de la sala de espera de la novia.

Mientras se iba, murmuró algunas palabras significativas: "Debería haber abolido leyes ridículas como esta ..."

Adele, que no podía escuchar sus palabras con claridad, frunció el ceño. Trató de preguntar, pero tuvo que bajar la cabeza mientras sus doncellas arreglaban su vestido de novia.

Después de un rato, Adele se paró en el punto de partida de Virgin Road y miró alrededor del salón de bodas. Se estaba volviendo a casar, por lo tanto, solo unas pocas personas estaban presentes.

Hubo nobles inferiores y marginales que vinieron para ser vistos favorablemente por el Duque, también hubo caballeros de los Caballeros Negros y la pareja del Conde Arsenio que tenía una relación con su suegra.

Eso fue todo. En comparación con una boda normal, esto fue lamentablemente muy poco.

Mientras estaba de pie frente a Virgin Road, inclinó la cabeza y se encontró con sus ojos dorados.

"¡Que entre la novia!"

Adele caminó sola, sin tomar la mano de nadie. Se sintió aliviada y afortunada de que solo hubiera unas pocas personas adentro, nadie haría una conmoción no deseada.

Sin embargo, sus piernas seguían temblando. Estuvo tensa y luchó para caminar todo el tiempo. Cuando finalmente llegó al final, tropezó y perdió fuerzas.

"¡Ah!"

Adele cerró los ojos, plenamente consciente de que se iba a caer. Pero su cuerpo no hizo contacto con el suelo, abrió los ojos al darse cuenta de que no sentía ningún dolor.

Un abrazo firme y grande evitó su caída. Cuando levantó la cabeza, vio que Noah, que la estaba abrazando, la miraba preocupado. Cuando sintió sus brazos heridos alrededor de su cintura, rápidamente lo apartó.

Él sonrió y procedió a tomar su mano para escoltarla, de la mano.

Al llegar frente al podio, el presentador comenzó a leer
el discurso de felicitación preparado. Adele miró a su lado de perfil, luego hacia su mano que todavía sostenía la de ella con firmeza.

Él giró la cabeza para mirarla pero ella evitó rápidamente su mirada.

Al llegar a las partes más fundamentales de la boda, el sacerdote luego hizo las preguntas necesarias. "Novio, ¿juras amar solo a la novia para siempre?"

"Lo juro."

'¿Cómo podría? ¡Sin siquiera una sola vacilación!'..

Adele no podía creerlo. Sonaba demasiado poco sincero.

Siendo completamente incapaz de entenderlo, volvió la cabeza. Descubrió que él ya la estaba mirando e inmediatamente se miraron a los ojos. Estaba cautiva por sus ojos dorados. Debido a la mirada seria en su rostro, Adele se humedeció los labios con nerviosismo.

"Novia, ¿juras amar solo al novio para siempre?"

"Yo…"

Su voz vaciló y bajó la cabeza para evitar su mirada.

El rostro de su difunto exmarido, Enon, se desvanecía cada vez más en su cabeza. Una punzada de culpa brotó del rincón de su corazón.

Fue cuando sus ojos temblaron que Noah agarró su barbilla y la besó sin previo aviso....

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