𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 37

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"Saludos al Sol de este imperio".

"Está bien. Por favor siéntate."

Ante sus palabras, las mujeres se sentaron y miraron el rostro del emperador. Piel blanca y cabello rubio oscuro como oro puro derretido. Los brillantes ojos color esmeralda brillaban intensamente bajo esas largas pestañas.

El rostro que parece haber sido elaborado con delicadeza hizo que la gente se preguntara si realmente era humano. Las palabras que circulaban por las calles de que "la flor más importante del imperio es el emperador" eran ciertas.

Era incluso más hermoso que una mujer, pero aún así lograba parecer claramente masculino.

Este delicado equilibrio llevó a las jóvenes a mirarlo con asombro. Las damas también fingieron ser educadas y cubrieron sus rostros sonrojados con abanicos.

Después de recibir la atención de todos, habló tranquilamente con la princesa. "Habla amablemente, Janice".

"Hermano, este es el lugar para que las damas se reúnan y hablen".

"Estoy aquí porque te extrañé, pero aquí estás, tratando mal a tu hermano". La elocuente retórica del emperador hizo reír a algunas jóvenes y sonrojar a otras.

Luego vio a una mujer rubia al lado de su hermana:

"¿Has hecho las paces con Irie? ¿No eran ustedes rivales amorosos que pelearon por Noah?"

"¡Hermano!"

En lugar de responder, el emperador miró a las chicas y encontró a Adele, con los ojos ligeramente entreabiertos por la sorpresa.

"Encantado de conocerte. Señora Maktus. "

El emperador se acercó rápidamente a Adele con grandes zancadas y le besó el dorso de la mano.

Adele, que no estaba familiarizada con la etiqueta de la corte imperial, simplemente inclinó levemente la cabeza. Cuando su rostro se acercó, ella temió que su rostro se pusiera rojo, por lo que rápidamente habló. "Gracias por asistir a la boda anterior, Su Majestad".

"Mmm. Ese día no pude felicitarte adecuadamente".

"Está bien, tu presencia ya fue un gran honor. Soy yo quien no te ha agradecido como es debido".

Adele recordó al emperador que también había asistido a su boda con Enon y le agradeció sinceramente. En ese momento, ni siquiera podía recordar si le había agradecido adecuadamente. El emperador miró su sonrisa amarga y parpadeó lentamente.

"No pude decírtelo ese día, pero lamento mucho lo que le pasó a Enon".

"..."

"Déjame llevar la carga, porque Enon se fue después de que envié la orden. Yo soy el que debe estar resentido".

"No." Adele rápidamente sacudió la cabeza, "No es culpa de Su Majestad".

Cuando Adele negó con la cabeza, el emperador tenía una expresión triste en su rostro.

"No sabía que se iría así. Era alegre, amable y una de las pocas personas que me agradaban." Es algo triste... El emperador hizo una pausa mientras la miraba. Adele se sintió desconcertada ante su expresión algo sorprendida y se tocó la mejilla. Ya estaba empapado de lágrimas.

"Ah". Se disculpó. "Debo haber ido demasiado lejos".

"Ah, no. Es porque nunca ha habido alguien que lo haya tratado tan sinceramente como tú".

Adele rápidamente se cubrió la cara con la mano. No estaba en sus cabales para pensar primero en secarse las lágrimas.

El emperador sacó su pañuelo y le secó suavemente las mejillas mojadas.

"Señora Maktus, ¿no se siente incómoda aquí?"

"¿Ah?"

«El jardín acaba de terminar de ser renovado. Es una pena que no haya tenido la oportunidad de mostrárselo. ¿Me acompañarás hoy?

Adele asintió ante la amable invitación. El emperador le tendió su cetro. Adele lo agarró suavemente y se levantó de su asiento. Saludó brevemente a la princesa y salió con él al jardín.

¡Ja! ¡Ella es realmente algo! La princesa, mirando la espalda de Adele, apretó el puño y se mordió el labio.

¿El marido y la mujer se atreven a burlarse de mí? Mientras contemplaba la abrasadora luz del sol a través de su ventana, recordó el primer día que conoció a Noah.

-¿Eres Noah Maktus?

Hace un año, en la tienda en la esquina del campo de batalla, la princesa estaba sentada en una silla vieja. Los caballeros estaban ocupados mirándola, admirando su belleza. Al recibir la mirada de los hombres sobre su cuerpo, la princesa levantó la barbilla y miró a Noah, que acababa de quitarse la armadura.

'Te lo agradeceré primero. ¿Quién sabía que me secuestrarían de camino a casa?"

La princesa regresaba a casa después de estudiar en una academia en el extranjero en un país vecino. Al crecer siendo mimada, su personalidad era naturalmente arrogante. Frunció el ceño al ver que Noah no respondía a su pregunta.

'¿Eres mudo? ¿O no te atreves a responder lo que dice la princesa?

Haciendo caso omiso de su pregunta, Noah se quitó la camisa que estaba empapada en sangre.

La criada que estaba detrás de la princesa dijo: '¡Dios mío!' y se tapó los ojos. La princesa, por otro lado, tragó saliva y sus ojos escanearon su musculoso cuerpo.

'Tú...'

Él la ignoró.

"¿Tienes alguna idea sobre convertirte en el marido de una princesa?"

Todos en la tienda quedaron boquiabiertos por la sorpresa ante la propuesta de la princesa. Ella miró la reacción de Noah. Todavía estaba limpiando la sangre de su cuerpo con una toalla sin responder. La princesa volvió a abrir la boca.

"Si no estás interesado en eso, entonces, como hombre, debes tener algo de lujuria por el cuerpo de una mujer".

Luego de decir esas palabras, la princesa se quitó el abrigo. Mientras huía antes, el dobladillo de su bata se rasgó, dejando al descubierto su pecho. Los caballeros rápidamente inclinaron la cabeza. Pero como eran hombres que permanecían en el campo de batalla por mucho tiempo y rara vez podían ver mujeres, aprovecharon la oportunidad para echar un vistazo a su gordura.

'¿Cómo es? Puedes tenerme como recompensa por salvarme.'

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