9. Aniversario.

951 126 880
                                    

Lo hicimos, doble capítulo en un día, Dios, de regreso a la agenda con la dinamica, este capítulo da pie a un nuevo arco en el fic así que es importante y otra vez, da momentos muy lindos en la vida de Ash, así que espero que les guste que mañana vamos potente de nuevo.

Mil gracias por leer.

—¿Estás seguro? —Ash agita una lata de cerveza en el aire, es una de esas Becker que Eiji dice tienen un mejor sabor que sus preciadas Heineken lo que es una vil mentira ya que primero, una Becker es innecesariamente dulce, en segundo lugar, es mu...

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

—¿Estás seguro? —Ash agita una lata de cerveza en el aire, es una de esas Becker que Eiji dice tienen un mejor sabor que sus preciadas Heineken lo que es una vil mentira ya que primero, una Becker es innecesariamente dulce, en segundo lugar, es mucho más calórica (148 calorías versus las 21 de una Heineken) y aún sabiendo eso está tomando la marca preferida del nipón, ja—. No te sientas forzado a aceptarlo.

—¿Ya no quieres que lidere una pandilla? —Aslan alza una ceja, despegando sus labios de la boquilla metálica, meciendo su cabello para atrás y dándole un salvajismo digno de los años 50, es un rebelde sin causa o al menos, de esa manera se siente en el bar—. ¿Es eso?

—No. —Shorter frunce el entrecejo, sostiene entre sus manos una jarra rebosante de espumosa con un montón de burbujas y pretensiones—. Me gustaría que fueras líder de pandilla, ellos te eligieron.

—¿Entonces?

—¡Pero la vez pasada te escuchabas tan reticente con el tema! —Gimotea estampando sus zapatillas contra el soporte de madera, son los únicos que se encuentran en la barra de listón mientras que el resto se halla repartido entre la mesa de pool y los juegos de carta—. ¿Qué carajos cambió para qué quieras darle una lección a Arthur?

El alfa traga duro, sus uñas se estiran alrededor de la lata con tanta fuerza que la deforman, el aroma a feromonas escapa denso, pesado y dominante, toda su sangre se ha calentado al memorar el tema porque Ash puede perdonar muchas cosas en esta vida, de hecho, vive en su propio Irak gracias a la anorexia, sin embargo...

Arthur lastimó a Eiji.

Lo marcó.

Lo hizo llorar.

Y eso es injustificable, no perdonará a nadie que quiera lastimarlo, lo protegerá, Arthur se las pagará.

—Algo cambió. —Entonces suelta con simpleza, arrojando su mirada hacia atrás, desviando con nula sutileza sus pupilas verdes hacia Eiji en la mesa de billar—. Alguien me cambió.

—Vaya. —Shorter silba—. Debe gustarte mucho para que hagas eso.

¿Gustarle?

¿Eiji?

—¡No! —Gimotea urgido—. Eiji no me gusta.

—Ajá. —Por supuesto el hijo de puta no impresiona creerle—. ¿Esperas que me crea el cuento sobre que son amigos todavía?

—Lo somos.

—Ash, no te unes a una pandilla para defender el honor de un simple "amigo" más.

—Eiji no es un "amigo más". —Le explica con el ceño fruncido y el corazón desembocado—. Eiji es especial.

Midnight rain [31 días de omegaverse]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt