16. Celo alfa.

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Hi~ No tengo mucho que reportar hoy más que este es un capítulo de transición para ir asentando poco a poco las aguas antes de nuestra siguiente bomba, entonces disfruten el confort y las muchas referencias que les tiro porque a veces se me sale de las manos.

¡Espero que les guste!

—Si realmente les interesa lo que voy a contarles

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—Si realmente les interesa lo que voy a contarles. —Ash alza la mirada, esperando ser interrumpido, observando cómo el ceño del omega se tensa progresivamente por una mueca de irritación, grosero, entonces piensa, al menos podría disimular, sin embargo, ante falta de negativa decide proseguir la sublime leída—. Probablemente lo primero que querrán saber es dónde nací y lo asquerosa que fue mi infancia, y qué hacían mis padres antes de tenerme a mí y todas esas gilipolleces...

—Para. —Ash esboza una sonrisa de Cheshire antes de bajar el libro—. Voy a llorar si sigues leyendo.

—Duraste más de lo que esperaba.

—¿Realmente tienes que leer ahora? —El moreno cruza sus brazos por encima del pecho, una bata para afeitar se encuentra cubriendo toda su parte delantera y aunque debe confesar el progreso del estampado al no ser uno de esos horrendos pajarracos, el diseño de una banana tampoco es genial.

—Sí, debo leer ahora.

—Ash, si quieres que te deje guapo para tu primera reunión de jefe, necesito tu concentración fuera de los libros, te quiero acá conmigo.

—¿Debo tomar eso como un coqueteo, onii-chan? —Ash se quita los lentes para dejarlos encima de su mesita de noche, hay una bata de peluquería amarrada alrededor de su cuello y cubriéndolo igual que una carpa, el omega suspira, repasando los implementos de afeitado, ignorando adrede lo dicho sobre la seducción—. No lo estás negando.

—No. —Y debió esperar que el tiro le saliera por la culata—. No lo estoy negando. —Pero no lo hizo.

—Ah. —Nunca lo hace con Eiji y de alguna manera siempre termina mordiendo el anzuelo—. ¿Qué te gustaría leer? —Le pregunta porque los libros son una zona segura y si permite que el 100% de la atención de su cerebro se enfoque en esos ojos de ciervo va a explotar.

—Algo menos complicado.

—¿Plaza sésamo?

—No deberías molestar a quién pondrá un cuchillo bajo tu garganta. —Traga duro, guardándose sus bromas otakus para más adelante—. El principito me gusta.

—No te leeré un cuento infantil.

—Vamos. —Entonces le pide con esa mirada de cachorro pateado y Ash se maldice internamente al ser tan fácil con ese japonés, se cuestiona si será así de blando por su naturaleza de alfa despertando progresivamente, sonríe ante la idea, lo emociona tener más instintos en igual medida que le asusta.

—No.

—Por favor, mira, veo el libro desde acá. —Entonces apunta acusatoriamente uno de sus estantes.

Midnight rain [31 días de omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora