24. Una petición.

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Hola mis bonitos lectores~ Okey, me pasaron dos cosas: primero note que el capítulo de ayer tuvo reacciones super fuertes y friendly reminder que si bien comparto el odio con ciertos personajes la pobre persona que responde comentario por comentario soy yo y me quema un poco responder tanto odio, para que se moderen un poquito considerando lo que se nos viene mañana. Y segundo, vi muchas opiniones sobre el curso que querían que tomara este fic, se los diré lo más amable que pueda con el cariño y la confianza que hay acá, es mi historia y hago lo que quiero con ella, sino les gusta hay más fics, yo puedo incluso recomendar mis favoritos, pero quede demasiado quemada luego de ayer, no, man. Pero eso, hay más fics en el fandom y si bien, yo comparto muy contenta las tramas que amo, a fin de cuentas es mía esta cuestión y no le debo nada a nadie. No se lo tomen en mal, pero si me generó cierta contratrasferencia lo que paso ayer y no quiero pasar navidad respondiendo insulto por insulto.

Pero eso, hoy se viene ligero.

La risa de Eiji inunda el apartamento, el sonido es estridente, melodioso y lo suficientemente intenso como para traer toda una constelación de ilusiones dentro de sus lívidas  y gruesas paredes, memora que una de las cosas que más le llamó la ate...

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La risa de Eiji inunda el apartamento, el sonido es estridente, melodioso y lo suficientemente intenso como para traer toda una constelación de ilusiones dentro de sus lívidas y gruesas paredes, memora que una de las cosas que más le llamó la atención de este terco al instante de conocerlo fue el acento tan distinto al inglés tosco que acostumbraba o incluso al resqueme irlandés que su padre traía, algo de su pronunciación tan recatada pero grácil captó su atención, en la forma en que extendía o añadía vocales a las palabras para darles un sonido único y simplemente majestuoso. Ash-u. Dios, la primera vez que lo oyó en su clase casi hace combustión espontánea por lo adorable que fue: Ash-u Lynx-u.

I-zu-mo. Sho-ta (en vez de Shorter). Shing (en vez de Sing). Ibesan. Yue-Lung (ve de dónde surgió ese apodo), pero su favorito claro que debe ser Ash-u y la manera en que dice cosas como para-siempre y aunque-el-mundo-entero-esté-en-tu-contra-yo-siempre-estaré-a-tu-lado. El idioma es sutil, dulce.

El idioma perfecto para Eiji.

Por cosas como esas uno tendería a pensar que la risa de Eiji sería pequeña y recatada como el resto del idioma, sin embargo, es todo lo contrario porque cuándo él se ríe lo hace con cada fibra corporal, mental y de alma que tiene. La risa de Eiji es abierta e incluso grosera, le encanta oírla, por ende, no hay nada más maravilloso que ser fuente de esa cacofonía mientras lo carga estilo nupcial queriendo llegar a la cama como objetivo.

—Nos vamos a caer. —Entonces le reclama envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, flectando sus piernas aún más en el aire mientras lo sostiene, esa imagen es un poco de luna de miel—. ¿Acaso no te peso demasiado? No tenemos tanta diferencia de contextura.

—Tenemos metros de diferencia.

—¡Ash! —El terco patea incluso en el aire—. Son un par de centímetros.

—Centímetros, un par de metros, la cosa es que tengo un novio de bolsillo. —Eiji esboza un puchero.

—Eres malo.

Midnight rain [31 días de omegaverse]Where stories live. Discover now