Midnight rain [31 días de omegaverse]

12. Días dificiles.

Hi~ Hoy toca desveladita, mi grupo de examen por fin se puso de acuerdo para juntarnos, el problema es que será en la noche, ni modo, a amanecerse otra vez. Solo quería llorar antes de darlo. En otras noticias, chicos, recuerden bien todas las advertencias, este capítulo se viene fuerte en temas de externalización y distorción corporal, so, no quiero repetirlo de nuevo. Fuera de eso~ Mil gracias por tanto.

Aslan se para enfrente del espejo, la puerta del baño está cerrada, los dedos de sus pies se pegan al piso de baldosas, hace frío, hace tanto frío que ve cómo los vellos de su cuerpo se erizan, no obstante no se abraza a sí mismo, por más que quiera, no se abrazará.

—Estoy en un peso normal, no pienses en calorías, estoy en un peso sano, estoy saludable. —Repite.

Ese es su mantra, no debe pensar en grasas o calorías, solo en salud.

—Acá vamos.

Entonces alza su mirada hacia el espejo, está desnudo, no lleva ni siquiera ropa interior, es momento de enfrentar la anorexia y de hacer conciencia de enfermedad para la distorsión corporal. Su cuerpo es un cuerpo normal, no es un cuerpo masivo.

Blanca le dijo que se concentrara en lo bueno.

En algo que le gustara, un solo detalle, cualquier cosa y tiene que haber algo ¿verdad? Algún cabello, pestaña o dedo que le guste o le dé menos rechazo mirarlo. Puede hacerlo. Tiene que hacerlo. Tiene.

—Puedes hacerlo. —Se anima—. Lo que sea que encuentres servirá.

Entonces empieza por su cara, pero su boca está levemente azulada, se ha saltado el desayuno a las espaldas de Griff, siente que se va a desmayar, no le gusta el tono y teme que a falta de purga pueda padecer de parótidas hinchadas y eso convierta su cara en un cuadrado, Ash ha leído acerca de aquel síndrome y sabe que cuándo el vómito cesa la cara puede hincharse y endurecerse, no puede tolerar su propio temor así que se enfoca en otra cosa, pero el esmalte de sus dientes está desgastado, más adelante se pondrán amarillos y la parte interior de su labio está rota, por eso su boca no es la mejor opción así que pasa a sus ojos pero hay unas bolsas asquerosas debajo, sorpresa, la anorexia disfruta de una gran comorbilidad con los trastornos del sueño.

—Respira. —Ruega a sí mismo—. No entres en pánico, aplica alguna habilidad, hazlo por Griff y Max.

Por Eiji.

Eiji, Dios.

Respira.

Uno. Dos. Tres.

Baja hacia su pecho, pero cuando niño estaba tan delgado por el trastorno que le quedó un poco de lanugo ya que cuando el cuerpo se desnutre para no morirse de frío se llena de pelitos, aunque lleva años sin lanugo encima a veces tiene la sensación fantasma de que sigue ahí, baja hacia sus clavículas que antes se le marcaban y ahora están taponeadas de grasa.