Pasión & Poder

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AILA

Hacía una hora aproximadamente que me encontraba revisando el armario para encontrar la ropa adecuada para mi cena con Maxwell, y aun no lograba encontrar algo decente para ponerme, me estaba empezando a frustrar y eso era lo que menos necesitaba ahora mismo. No podía evitar estar nerviosa, era mi primera cita con alguien, en Estados Unidos solamente había tenido sexo con chicos, pero nada más serio, y ahora, que Maxwell me invitara a salir me ponía los nervios de punta y a la vez me llenaba de emoción.

Al no lograr decidirme y al ver que ya comenzaba a desesperarme, llamé a Lillie para que me ayudara, solo faltaba una hora y media para la cita y yo todavía no estaba lista. Minutos después Lillie entró a la habitación, regalándome una de sus hermosas sonrisas, lo que de alguna manera logró tranquilizarme un poco.

-¡Al fin llegar, Lillie! –soné más alterado de lo que pretendía.

-Lo siento, Aila –dijo apenada- Vine en cuanto pude ¿qué necesitas?

-Que me ayudes a escoger entre unos de estos cinco vestidos

Señale los vestidos tendidos delicadamente sobre mi cama, Lillie me miró con una ceja alzada para luego acercarse mucho más a mí.

-Todos están preciosos, Aila

-Eso ya lo sé –suspiré- ¡Por eso necesito tú ayuda!

Sin quererlo realmente, un puchero se formó en mis labios. Lillie se acercó a la cama y los analizó todos, uno por uno, y luego e unos segundos que para mí fueron eternos, finalmente me miró.

-¿Dime para que los necesitas?

-Una cita –contesté rápido.

-¿Una cita dónde? –frunció el ceño sin dejar de observar los vestidos.

-Un restaurante

-¿Qué clase de restaurante? –insistió con sus preguntas.

-Uno elegante, supongo –me encogí de hombros- ¿Por qué haces tantas preguntas, Lillie?

-Porque necesito evaluar la situación para así saber cuál es el indicado para la ocasión, Aila

-Bueno –asentí en comprensión- Pero por favor apúrate, la cita es en una hora y aún no estoy lista

-Sólo relájate –hizo una pausa- Si te soy sincera, te verás bien con cualquiera de los cinco vestidos

-Es que no me quiero ver bien –suspiré frustrada- Me quiere ver perfecta. Esto es muy importante para mí, es mi primera cita, Lillie

-Está bien –sonrió- Ya entendí, los que más me gustan son estos dos

Dijo señalando un vestido color negro de encajes, ajustado a la cintura y un poco suelto en las mangas, era fino y elegante, sin embargo, no me convencía del todo.

El otro vestido era rojo con pequeñas detonaciones brillosas, igual de fino y ajustado a la cintura que el anterior, era un poco corto, pero eso sin dudas haría resaltar más mi esbelta figura.

Sin duda alguna ese era el vestido que me pondría, suspiré aliviada y me acerque a Lillie y la abracé con fuerza.

-Gracias, Lillie

-De nada –sonrió- Para eso estamos las amigas

Al ver que tenía intenciones de retirarse de la habitación para seguir con el resto de sus quehaceres, la detuve, necesitaba que me ayudara con otras cosas, o jamás acabaría y llegaría muy tarde.

-No te vayas, Lillie, necesito que me ayudes con el cabello y el maquillaje –ella asintió- De acuerdo, entonces yo me iré a bañar, espérame aquí

-Está bien