Chapter Eleven : Buds.

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El lunes por la mañana, mientras camina con las manos metidas en el bolsillo del hoodie, Hyunjin se pregunta si debió haberse vestido más formal para la ocasión. 

Iba de camino a la oficina principal de protección social de su distrito, ya que después de mucho conversar, Félix le había sabido dar razones suficientes para presentar cargos y solicitar ayuda frente a la situación que vivía con su padre. 

Había pedido una cita para ser atendido, días atrás se la habían concedido y le habían dado la oportunidad de exponer y explicar su caso, de modo que en vista de los acontecimientos, la amable mujer que había decidido hacerse cargo de su caso, lo había citado para ese día. 

En esta ocasión ella iba a darle las opciones con las cuales podría proceder y todo lo que esto implicaba, por lo que realmente estaba deseando y esperando salir del lugar con una noticia que le quitara la tensión acumulada de los hombros. 

Había tenido que pedir permiso para faltar en el trabajo ya que no sabía cuánto iba a tardarse, pero tenía superiores amables y comprensivos, y claro que, después de verlo aparecer magullado y herido, supieron que no estaba bromeando y le habían estado concediendo todos los permisos o facilidades que fuesen necesarias para que él pudiera darle una solución a su problema lo antes posible. 

La trabajadora social lo recibe con una sonrisa y lo deja entrar a la oficina, donde lo primero que hace es ofrecerle asiento, y posteriormente preguntarle si le apetecía algo de beber, Hyunjin se sienta frente al escritorio y le pide un simple café. 

—. Puede que sea un poco temprano para la cantidad de información que vas a recibir, pero trataré de hacerlo simple. — Ella se sienta al otro lado del escritorio y le acerca una serie de papeles. — Lo que tienes en tus manos es el plan del programa de rehabilitación anónima. 

Hyunjin la observa con atención, la mujer es baja de estatura y de piel pálida, tiene ojos pequeños y usa la boca bien pintada con labial rojo, y aunque se ve arreglada y cuidada, él logra calcularle por lo menos unos cuarenta años. 

Lleva su mirada hacia los papeles que sostiene, leyendo muy por encima lo que está impreso en cada página, notando como la última de las hojas tene una apariencia más parecida a la de un contrato que a la presentación de cualquier plan de cuidado social. 

Un segundo después la escucha volver a hablar, y entonces levanta la mirada para prestarle atención a su explicación. — Al ser un beneficio gratuito y subsidiado por el gobierno, nuestros planes tienen tanto cosas para ofrecer, como requisitos que solicitar. 

Ella se toma unos minutos para explicarle con paciencia, y luego de un rato, Hyunjin ha entendido que la protección social le ofrece una plaza dentro de una fundación de rehabilitación para alcohólicos y adictos, en la cual puede ingresar a su padre de forma totalmente anónima para que él reciba las terapias necesarias para superar su adicción. 

—. El personal de estas fundaciones ofrece una vigilancia constante para garantizar el bienestar del paciente durante todo el tiempo en el que se encuentre internado. 

Hyunjin hace una mueca, a ese punto algo agobiado. — ¿Y qué debo hacer para solicitar el beneficio?

—. Firmar. 

Entonces vuelve a echarle un vistazo al documento y a la hoja de solicitud que la mujer le acerca por encima del escritorio. 

—. Lee muy bien antes de proceder, ten en cuenta que para gozar del beneficio tienes que cumplir con ciertos requisitos, como lo son proveer como mínimo los artículos de higiene personal que el ingresado va a necesitar cada mes, y sobre todo, estar atento de su evolución. 

Magnolia ❞. ₊ [ HyunLix ]Where stories live. Discover now