Chapter Twenty Five : Wasteland.

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Tal vez, preguntarle a Félix si quizás la mejor opción que tenían en aquellas condiciones de su relación era terminar con la misma, no había sido la mejor opción.

Se sentía estúpido por ignorar las palabras de su mejor amigo, definitivamente haber puesto sobre la mesa la posibilidad de romper su relación con el pecoso solo había significado para este último que lo único que sentía estable en su realidad de ese momento estaba por terminarse.

Hyunjin llevaba alrededor de cuarenta y cinco minutos acurrucado en la pequeña esquina de su habitación que había acondicionado para sentarse en el suelo a dibujar mientras miraba por la ventana, con el rostro lleno de lágrimas, escuchando a Félix llorar desconsoladamente a través de la línea telefónica.

Eran cerca de las dos de la madrugada para él, para Félix era un par de horas más tarde, y él realmente no sabía cómo calmar al azabache mientras solo estaba apretando con fuerza su cojín entre los brazos rascando ansiosamente la textura de su alfombra.

El menor lo había llamado tan solo un par de horas después de recibir el mensaje en el cual él le proponía terminar con su relación, y había estado llorando quien sabe desde cuántos minutos antes de llamarlo, pues cuando él contestó, ya se escuchaban sus sollozos.

Félix tenía mucho dolor brotando de su voz en ese momento, había estado intentando formar frases en repetidas ocasiones, sin embargo la intensidad de su llanto desconsolado solo le permitía balbucear una o dos palabras ahogadas en lágrimas de vez en cuando.

—. Perdón... Perdón, perdón, perdón.

Hyunjin sacudía su cabeza mientras negaba, mordiéndose con fuerza el labio inferior pero sin lograr ocultar sus propios sollozos, que venían a él tan solo con la idea de no poder abrazar a su novio cuando lo escuchaba tan vulnerable, tratando de lidiar con el cargo de consciencia de saber que era todo por su culpa.

Él no había sido realmente consciente de lo mucho que estaba lastimando a Félix hasta que lo escuchó pedir perdón por cosas por las cuales no debería.

Félix tenía muy marcada en el corazón la idea de que era el culpable de haber arruinado su relación, y se castigaba por ello de una forma tan intensa que no podía parar de pedirle disculpas a su novio.

Le pedía perdón por no esforzarse para sacar a flote su relación, y no paraba de culparse y reprocharse mientras parecía estarle implorando que lo perdonara por cientos de cosas que Hyunjin ni siquiera había contemplado antes.

El rubio solloza audiblemente y se presiona el puente de la nariz con los dedos, sin poder dejar de pensar en que si a él el dolor de cabeza lo estaba matando, su novio muy probablemente estaría pasándola mucho peor que él considerando que su relación no era por lo único por lo cual probablemente había estado llorando los últimos días.

Félix toma una fuerte respiración y con la voz temblorosa reúne las palabras que necesita, logrando empujarlas todas fuera de su boca antes de que los intensos sollozos y el dolor que lo estaba consumiendo le hicieran imposible pronunciar cualquier cosa que no fuese una disculpa.

—. Tú... Tú estás en todo el derecho de dejarme, tienes todas las razones para hacerlo. — Desde su habitación, Hyunjin casi puede sentir la forma en la que Félix tiembla. — Pero te amo, así que por favor no termines conmigo sin haberme perdonado antes.

La aflicción de sus palabras hace que Hyunjin también rompa en un llanto doloroso y denso, él sabe que llora por razones muy distintas a las de Félix, pero por sobre todas las cosas, se siente como un imbécil cuando entiende lo mucho que lo ha lastimado.

—. Félix, no...

El menor lo interrumpe con otra retahíla de palabras. — De verdad quisiera no estar mal, quisiera poder darlo todo de mi, y poder darte toda mi atención como siempre y como mereces, pero... I-I can't... I cannot do it and...

Magnolia ❞. ₊ [ HyunLix ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora