Chapter Twenty Nine : Grow up.

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Félix abulta los labios en una mueca de ligera duda, el dibujo que le presenta Hyunjin en la tableta gráfica tiene algo que no lo convence.

—. ¿Y si le oscureces un poco la piel? — Sugiere, y el mayor toma nota.

Félix sonríe y le acaricia las mejillas, inclinándose a la altura en la que el contrario está sentado para besarle los labios y así robarle una sonrisa.

Hyunjin tira de su pequeño cuerpo delgado y lo acomoda sobre su regazo, acurrucándolo contra su pecho y apretándolo entre sus brazos, cubriéndole el rostro de besos y tal vez un par de mordidas.

—. ¡Jinnie! — Exclama el menor entre carcajadas, acariciándose la nariz tras haber sido mordido. — No me babees.

—. No lo hice. — Se ríe. — Tengo años de experiencia en morder a mi novio, ya sé cómo morderte sin ensuciar.

El pecoso suelta una risita y lo vuelve a besar, Hyunjin le corresponde con suavidad y paciencia, y termina dejándole un beso en la punta de la nariz tan pronto como se separan.

Félix lo observa con atención, detallando sus facciones marcadas y sus rasgos, que con el tiempo han cambiado ligeramente, volviéndose más serios y varoniles, como el rostro de un adulto.

—. ¿Cómo es que sigues mirándome tan lindo después de tanto?

El menor sonríe ladino. — Porque sigo profundamente enamorado del chico de veintitrés años que me hizo un mapa en una hoja de papel, sin importar que ese chico ahora tenga veintiséis.

Hyunjin suelta una risita, avergonzado, y se le colorean las mejillas de un sutil rubor. — Todavía te pierdes de vez en cuando.

—. Y tú todavía me dejas notitas de amor pegadas en cualquier rincón de la casa.

Ambos vuelven a reír, y con un suave suspiro, terminan acurrucados mientras comparten varios mimos y caricias.

Los años habían pasado rápidamente, un par de meses atrás Hyunjin había cumplido sus veintiséis años, y Félix estaba a solo unas semanas de alcanzarlo, pero más cosas que sus edades habían cambiado.

Ahora Hyunjin dibujaba para Félix, no solo en el aspecto que se había vuelto un elemento adorable de su relación en el que el mayor lo utilizaba como musa para pintar y a veces esculpir, sino que también lo hacía por trabajo.

Estaban asociados, desde que Hyunjin se había graduado exitosamente de sus estudios, se había vuelto un artista independiente que había ganado mucha influencia en el internet, y se lo veía plenamente feliz con eso.

Por otro lado, Félix había tenido un inmenso éxito con unos tres libros de los que había publicado, obteniendo best seller en varias ocasiones, y haciéndose un nombre en la literatura contemporánea.

Por la misma razón ambos terminaron uniendo fuerzas, de modo que tras una pequeña idea, terminaron armando un gran proyecto en el cual Hyunjin ilustraría uno de los próximos libros que escribiría su novio, y le estaban poniendo mucho empeño a ello.

Llevaban poco más de tres años de relación, una relación que había pasado por altos y bajos en varios aspectos, pero que había sobrevivido a cada una de las dificultades que tuvieron que afrontar, por mucho que estuvieron al borde de la ruptura en un par de ocasiones.

—. Déjame pintarte hoy. — Murmura Hyunjin, acariciando la suave piel tersa de la cintura de su novio, por debajo de la camisa.

Félix asiente suavemente y le deja un beso cálido sobre los labios, sin alejarse mucho.

Él sonríe y recorre una por una las vértebras de su columna con la punta de los dedos. — Pero quiero pintarte desnudo... Y pintarte en serio.

Un beso más suena con sutileza en la habitación. — A todo lo que quieras, diré que si.

Magnolia ❞. ₊ [ HyunLix ]Where stories live. Discover now