CAPITULO 13

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Artem

Organizaba unos documentos de vital importancia que exigían mi firma con urgencia, acarició mi sien estresado por el papeleo, agotado decido hacer movimiento permitiendo flexionar los músculos adoloridos de mi cuello.

- estoy aburrido.- menciona Jacob.

Suelto un bufido. Claro, yo me estaba divirtiendo.

Decido hacer una pausa, me levanto del asiento, caminó en dirección a la ventana y acarició el marco.

- qué estará haciendo Alessia. - murmuro para mí, sorprendido por mis palabras llevo mi mano hasta mi corbata desajustandola permitiendo respirar mejor.

A estas alturas no comprendía en qué momento Alessia lograba tener tanto efecto en mí, admito que la primera vez que nos encontramos fue un golpe duro para mi, recuerdos del pasado volvieron atormentandome, cuando supe que Alessia era humana me invadió una rabia indescriptible, quería torturarla, hacerla sufrir por lo que me había hecho en el pasado pero era muy infantil de mi parte, la mate de mi pasado no era Alessia, confundido decidí traerla sin remedir en ninguna consecuencia.

Los primeros días podía sentir su miedo por mi presencia, me enorgullecia el solo hecho que sintiera eso por mi pero al tenerla cerca provocaba una abrumadora sensación en mi persona, recordaba diminutas cosas de mi mate, cosas como su rechazo. Al enterarme sobre los genes de Alessia sentí una mínima pero posible esperanza de que tuviera una loba, intrigado y por impulso decidido darle mi sangre, ella negaba constantemente mis acciones, me emputaba. La obligue.

En ese momento lo supe, al momento de consumir mi sangre una parte debilitada de su gen lobo se fortaleció; podía sentir el latido de dos corazones, uno era realmente débil pero sentí su presencia con su ritmo, Jacob aulló de la emoción en ese momento confirmando mis sospechas. Tenía una loba... Tendría la conexión que tanto necesitaba.

Pasaron los días, siempre estaba a la defensiva pero era agradable y divertido, era bastante confortable tenerla aquí conmigo, me hacía gracia ver sus acciones que en lo personal eran absurdas pero con gracia.

Masajeo mi sien estresado por el papeleo. Unos golpes resonaron por la puerta de mi oficina, molesto gruño pero me calmo al instante, la puerta se abre mostrando a una mujer de cabello largo y curvas sonreirme, camina en mi dirección exageradamente.

- estas muy estresado mi Alpha.- se acerca a mi escritorio tomando los papeles que previamente tenía en las manos.- permíteme ayudarte.

Se posiciona detrás mío y con sus largos dedos los apoya en mis hombros, reaccionó por su tacto, enseguida hace movimientos circulares ejerciendo un poco de presión. Lo disfruté, sentí como mi cuerpo se relajaba y por unos breves minutos desconecte con mi lobo y con mi mente, por unos minutos pude sacar a Alessia de mi cabeza.

- alpha.- un aliento cálido choca contra el lobulo de mi oreja llamando mi atención. Gruño en respuesta. Continua.- ¿no le parece que nuestra luna es.- hace una pausa, abro mis ojos demostrando mi interes.- no es apropiada para el reino.

Me alejó bruscamente del contacto de Ellis. Me pareció indulgente el solo hecho de mencionar.

- no me confunda alpha yo, es decir todo el reino estaba ansioso porque encontrara a su mate pero el reino también desea herederos. Por eso mismo ella no es la persona correcta para darle sus herederos.

Se acerca nuevamente y abraza mi cuello, acerca de nuevo sus labios carnosos a mi oreja y me susurra:

-yo deseo darle cachorros mi alpha, juro que no pondré limite para el placer.

Perdí todo tipo de razón, esas palabras eran lo que necesitaba oír, sin importar nada la atraigo a mi cuerpo con cierta brusquedad estampando en un beso salvaje, nuestros cuerpos siguen el ritmo; Ellis me abría las piernas y yo la embestía con mis movimientos complaciendonos, el solo hecho de que mencionara a mis herederos me hacía feliz ya que imaginaba toda una vida con unos cachorros de raza pura pero tenía que aceptar que Alessia no me daría ese placer. Me molestaba.

THE ALPHA ARTEM [PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora