THE ALPHA ARTEM [PAUSA]

CAPÍTULO 18

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Perdonen la demora pero aquí les traigo un capitulo con amor y bien largo, así que disfruten <33

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- perdónalo - suplico -. te juro que no sabía lo que decía Alessia, es un maldito dem...

Pongo la palma de mi mano sobre su boca callándola enseguida, no podía permitirme que los mastodontes le llevaran la conversación a su beta, no podía. Después de un agradable encuentro con un demonio lo mínimo que quería hacer era llegar a mi cuarto y encerrarme con Alice adentro a reprenderla, se que dije que no lo haría pero como si fuera un golpe en seco volvió mi cordura, sabía que si Artem llegaba a enterarse así sea del más mínimo detalle no tendría compasión con nadie mucho menos con mi amiga de infancia y claro que no iba a permitir eso, no con ella.

Era estúpido pero después de las palabras del demonio sentí como mi cuerpo respondía ante el pecado, una oscuridad invadió todo mi ser; admito que me habría fascinado probar de la fruta prohibida pero tenía que ser consciente que ese tipo de frutas no me protegería de un maldito lobo posesivo y celoso.

- dime como se llama.- pido revisando cuidadosamente la puerta de mi cuarto.

- no hay nadie.- refunfuña Alice cruzándose de brazos.- o todos están abajo probando la famosa sopa de tu mamá oh...

Alice para en seco al sentir como un cuerpo se abalanza sobre ella.

- madre mía.- murmuró asombrada, me repongo y decido encarar los dos cuerpos tirados en el suelo de mi cuarto.- es decir que mierdas sucede aquí.

- mía... - gruñó el pelirrojo encima del cuerpo estático de Alice, ella parpadeó sin comprender la situación.

- ¡Tristan, quítate de ella! - demando pero este solo ejerce fuerza en su cuerpo apegándose más a Alice.- le diré a Artem...

Le advierto pero hace caso omiso ante mi amenaza y continúa apegado a ella, por su lado no hace ningún movimiento para apartarlo y lo abraza cosa que me deja desorientada y confundida ¿me estaba volviendo loca? cómo era posible que Alice lo aceptara con un abrazo si literalmente la tumbó al suelo con una fuerza descomunal que me dejó con la boca abierta, no tenía sentido.

- mate - ruge Tristan pero es callado con una bofetada que resuena por todo mi cuarto, los mastodontes estaban expectantes observando la escena que se había armado ubicados en el marco de la puerta al igual que yo, los mire con asombro pero sin poder articular ninguna palabra.

- enterada ¿vale? - masculla con fastidio Alice- eres mi mate pero joder quitate de encima maldito animal, no sabes lo incomodo y pesado que eres.

Parpadeo sin creerme en las palabras que había dicho Alice ¿Tristan era su mate? ¿Alice era la mate del beta del Alpha? no puede ser, confundida decido sentarme en el suelo llevando mi mano a mi frente al igual que apoyaba mi espalda sobre el marco, uno de los gorilas se acerca pero hago un gesto con la mano negando su ayuda, mi problema ahora no era dolor físico ¡Estaba procesando esta bomba de información!

Tristan accede ante la petición de Alice y se levanta, extiende su mano para ayudar a su 'mate', accede con una cara de pocos amigos tomando la mano del beta.

- dame unos minutos con él por favor.- súplica mirándome fijamente mientras Tristan seguía tomado de la mano con un cuidado como si fuera un frágil cristal que estaba a punto de romperse.

Sentí celos, lo admito.

Quería que me trataran como Tristan lo estaba haciendo con Alice en este momento, con un cuidado tan aterradoramente tierno, toda esperanza mía se fue al subsuelo cuando recordé las veces en que Artem me tomaba... El único que llegó a tener cuidado conmigo fue Desmond aunque sea para conseguir mi sangre lo hacía con un cuidado el cual era complaciente.