CAPÍTULO 17

938 34 29
                                    



Alessia

Mi cuerpo era pesado, a pesar de estar recostada en una suave y cómoda colcha mi cuerpo no opinaba lo mismo, mis ojos se sentían pesados al igual que cada parte de el, me sentía incómoda por la misma posición. No sabia cuanto tiempo llevaba en la misma situacion solo sabia que era exasperante y que por muy tonto que suene queria dar un brinco de la cama y estirarme hasta donde mas no poder.

Mi luna, pronto te conoceré... Bueno, a ti también Micky...

Micky era mi pequeño canario color azul, era precioso al igual que su sonido; lo amaba, era mi alma por no decir que me acompañaba desde mucho antes de mis 10 años humanos. Siempre estaba conmigo, me encantaba verlo volar, era un sentimiento envidiable, lo acepto pero ¿a quien en su sano juicio no le gustaría volar? era una de las cosas que más deseaba en el mundo aparte de la telequinesis.

Por unos lacónicos segundos se vino a mi mente la imagen de Desmond con su mirada carmesí fijamente en mi persona, me caliento de sobremanera, despegó los labios intentando forzar las cuerdas vocales para que produjera un ruido mínimo, estaba muy adormilada y mi cuerpo se quedaba procesando las cosas para realizar un acción ¿me sedaron? Imposible.

Desmond... Desmond... Desmond...

Mierda, solo recordaba esos breves momentos en donde todo era perfecto con él, iba a ser suya, iba a ser parte de Desmond, iba a ser de un vampiro.

- Desmond.- Pronuncio de forma átona.

No fue hasta escuchar un gruñido masculino que mi cuerpo reacciona, me tenso hasta más no poder, imaginaba que me encontraba sola pero al parecer no porque los constantes gruñidos continúan, con un esfuerzo impresionante abro los ojos con pesadez, mi visión era nublosa y desenfocada pero a medida que parpadeaba lograba adaptarme a la luz y el contorno del lugar. Entre abro mi boca en un intento de aspirar un poco de oxígeno para luego soltarlo desde mi pecho, giró mi rostro encontrando directamente con la mirada penetrante de Artem, estaba sentado con un traje que le sentaba bastante bien, sus músculos se marcaban sobre la tela costosa pero el protagonismo se lo llevó su cabello alborotado y esas facciones perfectas. Era perfecto. Sentía mi rostro caliente, por un momento pensé en voltearme o taparme con la almohada que tenía debajo mío pero en eso recordé por instinto que es lo que más le molestaría. Que idiota era.

- ¿por qué mencionas a esa mierda de ser? .- gruñe Artem y siento mi cuerpo dar un brinco al reconocer esa voz varonil de la que tanto intente olvidarme todo este tiempo.

- Yo... T..Tuve una pesadilla.- murmuró cansada. - creí que estaba sola.

Confieso avergonzada sin saber el por que, Artem sonríe de forma cariñosa dejándome en shock por unos momentos, se acerca de forma peligrosa inclinándose sin importar mi posición o el tamaño de su cuerpo.

- eres estupida Alessia.- lo miro de mala manera.- como podría dejar sola a mi luna.

No pude evitar notar como recalco mi Luna. Estaba mal en este momento, lo sabía.

Mi respiración fue descontrolada al igual que mi pulso y los latidos de mi corazón, tenía a Artem bastante cerca; si entraba alguien y nos descubierta en esta posición podría ser fácilmente malinterpretada.

- lo hiciste en más de una ocasión. - ataco, se aleja y me mira de una forma indescriptible volviendo todos mis sentidos locos. No puede ser, hasta ahora caigo en cuenta lo malditamente atractivo que es Artem, su cabello cambio en este tiempo, confundida por el cambio repentino de su tono decido preguntar.

THE ALPHA ARTEM [PAUSA]Where stories live. Discover now