CAPÍTULO 22

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Alice

Rabia, frustración, desespero y dolor era lo único que podía sentir una vez que Tristan se fue detrás de la chica que llegó en horas de la tarde, no sabia que significaba el solo hecho de su presencia pero no era tan estúpida para no darme cuenta que algo pasaba entre ellos dos, mi garganta se seca por cada pisada apresurada que daba en mi forma lobuna, quería cerrar todo tipo de conexión con mi lobo pero ella estaba más deprimida que yo y al igual necesitaba salir a correr hasta que nuestras patas nos ardiera por la tierra húmeda.

- ¿Quién era ella? -pregunto confundida al ver lágrimas en los ojos de la desconocida. Observó a Alessia que llega y la toma del brazo alejándola, habla con ella y se marchan. Frunzo el ceño confundida ¿Qué había sido esto? ¿se habrá confundido la pobre?

- me tengo que ir.- menciona apresurado Tristan mientras pasa a mi lado con su chaqueta semi puesta.

- espera.- lo detengo.- ¿la conoces? ¿Quién era ella? -cuestiono confundida pero al borde de la impaciencia.

- ella...- se rasca el cuello.- ella es una amiga Alice, hablamos luego.

Se despide con un beso en la mejilla y me deja tirada en la puerta. Sera idiota si cree que me voy a quedar aquí como estatua esperando a quien sabe que horas piense llegar mientras hace las paces con ella. No tengo presente que sucedió con ellos dos pero al abrir la puerta y ver palidecer a esa chica cuando Tristan se poso a mi lado me hace pensar todo lo contrario; Tristan no quiso responder mi pregunta dándome contenido para dudar y sacar mis propias conclusiones.

- Estuvo con esa perra.- gruñe mi loba. Hiervo de la rabia al igual que ella, respiro repetidas veces y pausadas ya que el coraje no me dejaba controlar mi respiración pesada.

- el muy animal no mencionó nada... Tampoco de una loba.

Escupo con rabia, llevo mi pulgar a mis labios mordiendo mi uña, no me gustaba esto.

- salgamos.- mencionó una vez calmada.

Llevo corriendo sin rumbo fijo, me atrevería a decir que llevo bordeando el bosque que me rodea, la luz de la luna se filtra por las densas ramas y a medida que daba un paso escuchaba el crujir de las ramas como del viento agitando las hojas de los mismos árboles, mi corazón latía en un ritmo desenfrenado obligando a detenerme, recuesto mi cuerpo desnudo en el primer tronco. Pasan varios minutos hasta que mi cuerpo se alerta de una presencia, abro los ojos, agudizo todos mis sentidos buscando la fuente de presencia pero no daba con ninguna dirección en concreto; el bosque es amplio, el ruido que emana por los movimientos constantes del viento y la brisa me impiden concretar un sitio en particular.

Me levanto con dificultad, no tenía energías para transformarme en loba y eso me exaspero, el sudor resbalaba por mi sien al igual que mi espalda, mis brazos temblorosos pedían a gritos un soporte para poder apoyarse , mis piernas temblaban y sentí desfallecer. Mi cuerpo estaba pesado como el plomo <<Mierda>>.

Camino con la adrenalina brotando en mis venas, los árboles con troncos secos y gruesos eran un apoyo para poder sostenerme con cada paso que daba, jadeo al sentir pasos pesados detrás míos, trago en seco y obligo a mis piernas de una vez por todas a que reaccionen y se muevan con mayor velocidad. Giro sobre mis talones lista para atacar mostrando el tamaño de mis dientes y garras una vez que siento la presencia detrás mío.

Hijo de puta.

Mil y un veces hijo de puta, se acerca a mí con su asquerosa sonrisa perfecta, toma un mechón de mi cabello maltratado por el aire y las ramas acomodándolo detrás de mi oreja. Este demonio me va a matar.

THE ALPHA ARTEM [PAUSA]Where stories live. Discover now