CAPITULO 24

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Alessia

Mi cuerpo era pesado, sentía mi mente dar vueltas y vueltas a pesar de tener mis ojos cerrados. Mi cabeza palpita con una sensación abrumadora y de desorientación. El sabor amargo en mi boca es inconfundible, el nudo en mi garganta crecía junto con las arcadas, era insoportable.

- Alessia.- Una voz desde lejos me llama, mis párpados eran pesados pero la necesidad de devolver todo me hace obligarme a mí misma abrir mis ojos.

Abro los ojos encontrándome con la mirada preocupada de Artem, me inspecciona de arriba abajo. Confundida observo a mi alrededor sin reconocer nada.

- ¿Dónde estoy? ¿En qué momento me trajiste aquí Artem? -pregunto sin recordar cuándo fue que subimos a la limusina y me trajo a esta pequeña cabaña acogedora.

Sin darme cuenta se cae la pequeña cobija que cubría mis senos descubiertos, exaltada la tomó y la vuelvo a poner en su sitio. Artem me miraba de forma frívola, sus labios estaban rectos, su mirada no expresaba ningún sentimiento en particular.

- Alessia, quien mierdas te secuestro cuando estabas con mi madre y mi hermana.

Parpadeo confundida, el último recuerdo que tenía era cuando me encontraba explorando la mansión de sus padres.

- ¿secuestro? -. pregunto confundida. - pero si fuiste el que me trajo a esta pequeña cabaña Artem, espera necesito un baño urgente.

Me levanto de forma abrupta, agarró con fuerza la cobija y busco con rapidez el baño de los tantos cuartos que hay en la cabaña. Cuando por fin lo encuentro levantó la tapa y expulsó todo lo que retenía en mi estómago, mi frente me palpita repetidas veces, sentía que por unos momentos podría desmayarme pero mi estómago exigía retirar todo. Sudo frío cuando me calmo, cierro los ojos intentando recuperarme pero el incesante dolor continuaba.

Abro los ojos con lágrimas por el esfuerzo que hice y el dolor presente en mi cabeza, observó sobre mis hombros y veo a Artem mirándome con rabia, su mandíbula estaba tensa y sus ojos estaban rojos.

¿estaba furioso conmigo?

Me levanté pero fue en vano porque caí al suelo de rodillas, mi mente daba vueltas, me apoyé contra la pared pero caí al suelo de nuevo. No podía sostenerme, era patético aun mas porque Artem me observaba detenidamente.

Me duele el cuerpo pero especialmente la cabeza, no soporto el dolor, mis lágrimas pasan por mis mejillas sin previo aviso, observó una vez más a Artem con los puños apretados y una mirada llena de rabia antes de cerrar mis ojos de nuevo por la pesadez.

Podré descansar.

Fue lo único que pensé antes de caer rendida.

Artem

Observar detenidamente los movimientos de Alessia, el temblor en sus piernas eran detonante para que cayera de rodillas en la fría baldosa, su mirada confusa cargada con unas bolsas colgando debajo de sus ojos, sus labios secos resaltaban al igual que su desorganizado y enredado cabello que cubría su pecho. Sentir los latidos de mi luna volvían loco a mi lobo quien gruñía con rabia y sed de sangre, hacía lo posible para detectar que había sucedido en este lugar pero no descubrí más que el olor de Alessia.

- ¿¡Quien fue el que le hizo toda esta mierda a mi luna!?

Gruñe mi lobo en mi mente, estaba igual de enojado que él, me enfurecía el estado de mi mate, me cabreaba la sola idea de saber que alguien había puesto un solo dedo en la piel de Alessia, el solo hecho me enfermaba.

- no se quien putas fue pero algo es seguro.- trueno mis dedos jugando con mis garras.- desgarrare su cuello y lo daré de comer a los guardias de Alessia. Partiré la cabeza por cada soldado que permitió el secuestro de mi luna, haré que se traguen parte por parte el hijo de puta que la dejó así.

THE ALPHA ARTEM [PAUSA]Where stories live. Discover now