CAPÍTULO 19

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El sudor caía por mi frente, el calor era insoportable, movía mi cuerpo con indiferencia y sin ningún sentido alguno, manoteaba estiraba mis pies pero la sensación de ser quemada me mataba en este momento. Abro mis ojos pesadamente, toco mi frente seguido la limpio con la manga de la camiseta. Me estiro y manoteo creando una oleada de aire fresco en mi rostro, suspiro, acomodo mi cabello nuevamente dispuesta a dormir. Tomo el despertador a un lado mío pero por instinto lo suelto al ver unos ojos rojos mirándome fijamente desde la puerta de mi cuarto.

Mi corazón empezó acelerarse bastante, la intranquilidad me estaba comiendo viva. Era una mirada penetrante que golpeaba con fuerza mi ser, me sentía vulnerable y sin darme cuenta caigo inconsciente en mi cama, involuntariamente cierro los ojos.

A la mañana siguiente salí disparada de la cama, después de prepararme corrí rápidamente a la casa de Alice donde se encontraba Tristan, necesitaba que me aclarara ciertas cosas.

- cariño, estás agitada - me aleja asqueada.- y también sudorosa ¡iugh! báñate Alessia.

- Y...yo .- inhalo y exhalo con dificultad.- Tristan... yo... hablar

Casi me atraganto con mi propia saliva por lo último que dije.

- pasa mejor.- Alice se hace a un lado, entro con dificultad. Me adentro a la casa, subo al segundo piso y me dirijo al cuarto de mi mejor amiga. Como si fuera un mapa encuentro la habitación con la puerta decorada.

- ¡Mi luna! -exclama sorprendido Tristan.- se acerca a mi para tomar mis hombros ya que mis piernas estaban tambaleando. - ¿Se encuentra bien? ¿Qué le sucedió? Artem me va acabar si la encuentra en este estado.

- yo... ¡Joder! casi pasó a segundo plano.- exclamó por fin recuperada.- Necesito preguntarte algo Tristan, necesito que seas sincero conmigo. - asiente, aclaro mi garganta y continuó.- necesito saber si Artem llegó.

Tristan niega repetidas veces, mi cuerpo no reacciono por el comentario que no quería escuchar, de alguna manera deseaba que fuera Artem el que me visitó ayer en la noche.

- tengo entendido que llegará en horas de la tarde por haber atendido unos asuntos en el área suroccidente.- exclama como si estuviera repasando.

- Tristan, alguien estuvo en mi cuarto en la noche.- Mi voz sonaba temblorosa.

Recordaba los ojos rojos intensos que me hacían tener presente a Desmond, tenía la corazonada que era él, estaba vivo pero en mi interior la culpa no me permitía estar tranquila, se que soy consciente que pedí cosas que no debí por nuestro bienestar. Mas el mio.

Tristan quedó rígido, sorprendido por mis palabras y sopesando cada una de ellas, me mira con una mirada frívola y perdida, Alice entra un rato después al cuarto y nos mira con cierta curiosidad.

- ¿estás segura? - cuestiona sin poder creer la frase que acabe de decir.- mierda, llegó.- pasa su mano frustrado con su cabello rojizo. - no menciones nada de esto Alessia, investigare quien llegó a tu cuarto. Ahora arréglate, Artem llego y te está esperando abajo.

- espera espera ¿cómo sabes que está abajo? - pregunto asombrada.

- se comunicar telepáticamente Alessia, recuerda que no es un alpha por ser solo presencia.

Asiento asombrada, no sabía que Artem se comunicaba telepáticamente con los lobos.

- adelántate por favor, necesito hablar con Alice de algo.

Asiento y salgo del cuarto, apresuradamente bajo y abro la puerta con ganas, esperaba toparme con la característica mirada de Artem en cambio conecte con una mirada diferente, una chica de tez blanca y cabello negro corto estaba parada en frente mío. Llevaba unos vans y una camiseta corta resaltando una figura con bastantes curvas.

THE ALPHA ARTEM [PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora