08

7.7K 681 157
                                    

mientras guardaba mis papeles podía sentir como mi celular vibraba en el bolsillo trasero de mi pantalón, seguramente eran personas llenándome de mensajes por la reciente entrevista con el defensor del united

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


mientras guardaba mis papeles podía sentir como mi celular vibraba en el bolsillo trasero de mi pantalón, seguramente eran personas llenándome de mensajes por la reciente entrevista con el defensor del united.

unos toques en la puerta me interrumpieron, sabía perfectamente quien era. la única persona que que me visitaba todos los días luego de algún entrenamiento o partido.

abrí la puerta con mi mejor cara de culo, no estaba enojada por la situación, seguía nerviosa y detestaba que todo el mundo me haya visto en esa posición. odiaba que sepan lo que lisandro generaba en mi cuando en realidad no quería aceptarlo.

él estaba parado con su pequeño bolso colgando del brazo, se estaba aguantando la risa. le divertía todo lo que sucedia.

tironee de su brazo para que entre y cerre la puerta a mis espaldas.

- ¿cómo me vas a decir rubia en plena entrevista, lisandro? estas loco, anda a saber como deben estar las redes - le dije procurando no subir el tono de voz, cualquiera que pase podía escuchar esta conversación y hacerse más la cabeza

- ¿qué tiene? que sepa todo el mundo que yo solo te puedo decir así - me contesto relajado, de apoyó sobre mi escritorio observándome detenidamente

- encima me mirabas de esa forma que sabes muy bien que me pone.. - me interrumpi a mi misma antes de continuar

gracias a los nervios había comenzado a hablar muy rápido sin pensar con anterioridad palabras que salían de mi boca, había metido la pata como la mejor.

la sonrisa que lisandro se ensanchó ante mis palabras, se incorporo y comenzó a acercarse hacia mí. no tenía fuerza para alejarme.

mi respiración se aceleró ante su cercanía, demasiadas emociones se estaban juntando dentro mio.

- ¿como te pongo? - dijo en voz baja, nuestros rostros estaban muy cerca, podía sentir su respiración mezclarse con la mía

sus manos atraparon mis caderas fuertemente, parecía no querer soltarme. mi mirada inconcientemente se dirigió a sus labios, tenía muchas ganas de besarlo.

trague en seco y no pude responder, las palabras no salían de mi boca. me había quedado muda.

- ¿que pasó, rubia? no será que te pongo nerviosa

quería odiar su tono de voz y su egocentrismo pero no me salía, me podía demasiado su actitud de canchero. sin que yo lo pudiera impedir él ya me tenía a sus pies.

tuve un momento de lucidez donde logré safarme de sus brazos, sentí un vacío instantáneo.

- ¿qué decis, nene? ya quisieras ponerme nerviosa - hice el gesto de hambre con la mano para digirme hacia la silla de mi escritorio

necesitaba poner distancia física entre ambos, me estaba volviendo loca. mis hormonas estaban completamente revolucionadas y si seguía cerca suyo no me iba a poder contener.

evite su mirada y termine de guardar los papeles que me faltaban.

- vos me decis que no pero tu cuerpo reacciona diferente, rubia.

se fue de mi oficina no sin antes guiñarme un ojo. no me había dado cuenta que estaba reteniendo el aire hasta que lo vi salir y un gran suspiro salió de mi boca.

me tape el rostro con ambas manos, mi plan sobre no mezclar amor y el trabajo se me estaba haciendo imposible. lisandro aceleraba mi corazón como nunca antes un hombre lo había hecho.

y me gustaba aquello.

_


al llegar a mi hogar, ya por la noche, elizabeth me esperaba dentro preparando la cena. gracias a dios le había dado mi llave, me moría de hambre y no tenía ganas de cocinar.

puse la mesa y esperé a que este la comida revisando twitter, me daba gracia la cantidad de cosas que decían. por suerte la gente parecía tomarse bien aquella interacción entre ambos, me alegraba bastante.

no quería críticas, si bien era una figura pública y estaba preparada para recibirlas, no quería que me estén encima buscando todo sobre mi vida privada.

liz dejó ambos platos sobre la mesa y yo apague mi celular para que no moleste, no me gustaba cenar con gente y usarlo. sentía que no le prestaba la suficiente atención a mi acompañante.

antes de que siquiera pueda probar un bocado la inglesa me observó fijamente. no me iba a poder salvar de la charla sobre lisandro.

- ni siquiera intentes esquivarme, todo el mundo vio la entrevista con lisandro - me dijo mientras servía el jugo en ambos vasos

- no se que queres que te diga, liz. somos amigos y listo - contesté rápido y comencé a comer, no quería hablar sobre lo que me pasaba

ella me siguió observando fijamente, no iba a desistir.

- te cocine, miranda. merezco saber

di un trago largo a mi jugo y suspire, no me iba a salvar de contestar todas sus preguntas.

- que feo que me cocines solamente cuando quieras saber cosas - dije en un último intento de safar

- contame

revolvi la comida en mi plato, de la nada el apetito se me había ido.

- tengo miedo, liz. se que me gusta, me hace sentir cosas que nunca había sentido pero no quiero arruinar mi espacio de trabajo que tanto me costó conseguir ¿y si las cosas salen mal entre nosotros?

mi voz se había quebrado, exponía por primera vez mis sentimientos hacia lisandro. me sentía vulnerable, quería que él me abrace y me diga que todo iba a salir bien.

- ¿y si funciona? no podes vivir con miedo, miru

- es complicado

- vos lo haces complicado, se nota que él quiere algo con vos. arriésgate una vez en tu vida y salí de tu zona de confort

london boy | lisandro martinezWhere stories live. Discover now