Una androide creada para enamorar, pero no para enamorarse y otro androide dispuesto a matar, pero jamás a dar su vida. Ella, una divergente condenada a existir en un ciclo en el que no puede morir y tampoco vivir. Pero nada será lo mismo luego de c...
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Desperté encerrada en lo que parecía ser una cabina, posé mis manos sobre el vidrio experimentando la sensación fría al tacto. Observé más allá del cristal, me encontraba en una sala muy amplia iluminada por luces de tonalidades roja, habían otros androides, que como yo sé encontraban expuestos en estructuras capsulares con excepción de tres que estaban fuera de dicha estructura bailabando alrededor de una barra luminosa y todos vestían ropa interior color negro. ¿Por qué siento que ya estuve aquí? Miré mi cuerpo, era delgado y mi piel tenía una especie de brillantina plateada, a diferencia de los demás mi respectivo uniforme era blanco, tenía bordado en gris las palabras Eden Club. Busqué en mi memoria algún recuerdo pero parecía estar dañada, no había nada claro, solo imágenes borrosas, olores y sonidos jadeantes. Accedí a mí almacenamiento para ver qué clase de información contenía; en mi búsquedad encontré información muy básica, una lista interminable de canciones y todo tipo de contenido relacionado con el ámbito sexual, además contaba con la fecha y hora que traía incorporado mi sistema. Aunque ya lo suponía, solo entonces comprendí cual era o fue mi función en este sitio. Quedé mirando al suelo algo decepcionada cuando noté unas sombras que se acercaban lentamente. Habían dos hombres que detienen el paso frente a mí. Me veían de pies a cabeza, sin embargo sus miradas no despertaban ninguna reacción en mí. Tenía la sensación de haberlos visto anteriormente.
-Aquí está su Traci, como nueva- le dice el más joven a un señor de mediana edad, una cicatriz reciente que resaltaba en su rostro.-Aunque sus daños eran mínimos hemos tenido que formatear su memoria.- eso explica porque no recordaba con claridad, pero era extraño que no haya sido borrada completamente. Debo tener alguna falla.
-Fue lo mejor, el caso es que vuelva a funcionar-responde mostrandome en una sonrisa el brillo dorado de uno de sus dientes. Mete una mano en el bolsillo de su pantalón y saca un sobre pequeño.-Buen trabajo-se lo entrega al chico de anteojos a lo que este le sonrie un poco y lo guarda en su mochila.
-Gracias señor Mills. Debería tener más cuidado la próxima vez; ya van tres veces que se rompe, ha tenido suerte de que contábamos con las piezas necesarias. Con esta crisis cada vez tenemos menos.- informó dejándome perpleja con sus palabras. ¿Qué fue lo que pudo pasar para romperme tres veces?
-Si lo sé; ella es muy frágil y delicada, las chicas de este lugar cada vez son más agresivas, así que tomé precauciones con ella.
-Disculpe mi entrometimiento, pero... ¿Por qué este modelo de androide es físicamente diferente al resto?- le pregunta arrugando la frente.
-Es un prototipo, además ya sabe, lo exclusivo se vende bien. Es la sensación del lugar-Saca un cigarrillo el cual lleva a sus labios para luego encenderlo y dejar escapar algo de humo.
-Entiendo ¿Continúa con su nombre?- Le pregunta al fumador y este asiente con la cabeza.
-WX800 registra tu nombre.- Me habla el joven captando totalmente mi atención. El mayor le da una calada a su cigarrillo dejando salir una nube de humo espesa de sus labios que poco a poco se desvanecía en el aire.
