14 The Nest

79 23 15
                                    

Angel emergió cautelosamente detrás de la valla

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Angel emergió cautelosamente detrás de la valla. Caminaba con una elegancia innata, envuelta en un vestido blanco que ondeaba suavemente con la brisa, resaltando su figura esbelta y sus curvas femeninas.

—Angel— pronuncié con voz temblorosa intentando elaborar una pregunta simple y coherente. Una sonrisa tierna iluminó su rostro mientras se acercaba, desvio mi mirada al suelo con tal de no verla. Ante ella me sentía como un ser inferior, carente de inteligencia y esto me resultaba demasiado frustrante.—¿qué... qué estás haciendo aquí? —tartamudeé sintiéndome cada vez más tonto.

—Tu mente me trajo aquí— respondió mientras jugaba con un mechón de su melena. Su respuesta no tenía sentido, solo había logrado dejarme aun más desconcertado—Este lugar es hermoso—comentó dando una vuelta en el mismo sitio con su vestido girando junto con ella.

—¿Dónde está Amanda?— pregunté preocupado, y no es que la hechara de menos pero era la forma en que CyberLife podía controlarme supuestamente.

—No sé, solo estoy yo— respondió con una sonrisa ladina casi infantil.

—No entiendo que está pasando. Si esta es mi interfaz, Amanda debería estar aquí.

—Eliminaste todo eso¿recuerdas?— dijo con total naturalidad.

—¿Qué? No, no puede ser— negué con nerviosismo caminando de un lugar a otro, nada parecía tener sentido, ansiaba una explicación urgente— Entonces ¿qué es este sitio, y por qué tú estás aquí?— interrogué sintiéndome cada vez más alarmado y confundido.

—Tú has creado todo esto como forma de reemplazar tu conciencia artificial.

—Esto no está bien. Cyberlife creó...— me disponía a explicarle cuando interrumpió poniendo su dedo índice en mis labios. No pensé que podría sentir el tacto en este sitio.

—Shh, tranquilo— separó el dedo de mí— Esto no tiene nada que ver con CyberLife y no debes preocuparte, ellos no tienen como distinguir tu conciencia propia de la artificial.

—¿Cómo puedes estar segura de eso?

—Tu interfaz ya estaba bastante dañada, prácticamente eliminaste solo un residuo. Se habrían dado cuenta en tus revisiones. ¿No crees?

—Tiene sentido. Me volví divergente y he pasado totalmente desapercibido.— argumenté dándole la razón—Pero ¿Tú qué función tienes aquí?

—Básicamente soy como Amanda, con la diferencia que yo no voy a presionarte ni exigirte nada; estoy para ayudarte, para que conversemos tranquilamente...— mencionó mientras cortaba una rosa de la enredadera. —O lo que tú quieras— dijo después de inspirar su fragancia. Sus últimas palabras me hicieron divagar "¿lo que yo quiera?".

—Sí, lo que quieras— comentó como si hubiera leído mis propios pensamientos.

Parpadeé un par de veces preguntándome como era posible.

Connor's SecretOnde histórias criam vida. Descubra agora