13 ¿White roses?

93 28 18
                                    

Después de mi revisión rutinaria esperaba sentado en la camilla, mis pies colgaban y mis manos se tomaban entre ellas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de mi revisión rutinaria esperaba sentado en la camilla, mis pies colgaban y mis manos se tomaban entre ellas. Aunque todo parecía normal no podía evitar sentirme nervioso, esta semana había sido algo intensa, sobre todo por el hecho de haberme vuelto divergente.
Finalmente Taylor entra a la habitación.
—No te esperábamos tan temprano hoy— baja la mirada al tablet que sostiene en su mano.
Mi ansiedad iba en aumento al verla caminar frente a mí de un lugar a otro mientras leía con seriedad el informe técnico.

—¿Hay algún problema?— me decidí a preguntar.

—La temperatura de tus biocomponentes sobrepasa los límites normales— murmuró; sabiendo la posible causa fingí desconocimiento —¿Estas descansando bien?— preguntó frunciendo el ceño.

—Debido a mi trabajo no siempre puedo permitirme un descanso— mentí. En realidad pasaba las madrugadas conversando con Angel o viendo alguna película juntos después de entrenar. Nunca me sentía cansado pero mis biocomponentes parecían evidenciarlo.

—¿Has sufrido algún estrés físico o emocional últimamente?

—No

—¿Consumes thirium a menudo?

—Sí, una botella diaria.

—No es suficiente, necesitarás más que eso. El thirium tiene propiedades de refrigeración, te ayudará a recuperar tu temperatura normal.

—Entiendo—dije poniéndome en pie— ¿Algo más?

—Por lo demás todo bien, tu software no muestra cambios, y tu funcionamiento sigue siendo óptimo. Ya te puedes ir, hasta la próxima.—Se despidió mientras abría la puerta

—Adios— suspiré aliviado de que mi software increíblemente se hallara intacto a pesar de ser divergente. Quizás no eran capaces de revisarlo tan a fondo o solo era evidente si mis niveles de estrés eran lo suficientemente elevados.

El día de hoy Hank y yo teníamos un caso pendiente por resolver, a lo mejor lo ha olvidado. Conociéndolo a esta hora ni siquiera debe estar en comisaría. Por lo que se me ocurre ir a buscarlo directamente a su casa, y así lo hice.

Después de tocar a la puerta varias veces, el teniente malhumorado se aparece ante mí, vestido de forma presentable para salir a trabajar. Sonrío internamente sabiendo que al menos no lo acabo de despertar.

—Tenías que ser tú.— gruñó mientras me daba la espalda. Caminé detrás de él adentrándome en el salón.

—Buenos días teniente. Hoy teníamos un caso pendiente ¿recuerda?

—Por lo que veo a tí nunca se te olvida nada.

—Ventajas de ser androide— respondí con una sonrisa.

—Presumido. Voy a desayunar y después nos vamos.

—Vale, lo espero aquí— tomé asiento en su sofá.

Connor's SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora