27 I'm a deviant

63 15 2
                                    

Había llegado en la mañana a la comisaría sin ánimos de nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Había llegado en la mañana a la comisaría sin ánimos de nada. Intentaba dar lo mejor de mí, mantener las formas pero era casi imposible. No podía dejar de pensar en la discusión de la noche anterior me odiaba por todo lo que había dicho, no era justo y tampoco lo merecía.
Hank y Layla aún no llegaban, por lo que fui hasta la azotea del edificio, necesitaba estar solo y organizar mis ideas. Estaba nevando, a nadie se le ocurriría venir con esta temperatura. Suspiraba con remordimiento y frustración sin saber que hacer. Escuché abrirse la puerta detrás de mí. Era Hank que ladeó la cabeza al verme cubierto de nieve.

—Connor ¿qué haces aquí? ¿Va todo bien?— preguntó acercándose a mí.

—Sí todo bien.— mentí como si fuera una costumbre.

—Olle ya no tienes porqué engañarme—Se detiene junto a mí y desvio la mirada hacia un lado.— Te hará bien hablar. ¿Qué ha pasado?

—Ayer después de su visita yo y Angel tuvimos una pelea. — respondí con un suspiro aceptando contarle mis problemas, después de todo no tenía a nadie más.

—No te angusties, es normal pelearse. Eso no significa que no te quiera.— intentó animarme, hecho que apreciaba y me hacía sentir más confiado con él.

— Terminé diciéndole cosas que no debía decir y ahora estoy muy arrepentido.— comenté con tristeza.

—¿Probaste a pedirle perdón?

—Se encerró en la habitación y no quiso escucharme.

—Algo muy feo debiste haber dicho para que se halla puesto así.

—Le dije.— hice una pausa intentando poder hablar. — Que nunca debí salvarla del Club Edén— mordí mis labios reprimiendo el deseo de llorar—No quería decir eso Hank.— niego con la cabeza, con la voz entrecortada sin poder contener las lágrimas. Paso una mano por mis ojos para que no lo note.

—Ya Connor, tranquilo, todos cometemos errores— apoyó una mano en mi hombro—Cuando regreses a casa, tal vez esté más receptiva para hacer las paces.

—No me lo va a perdonar— niego con la cabeza.

—El amor siempre perdona y algo me dice que ella te quiere mucho.— me miró con una sonrisa comprensiva.—Sécate esas lágrimas y volvamos adentro hace demasiado frio aquí.— da una palmada en mi hombro antes de alejarse, lo veo sostener la puerta abierta esperando que lo acompañe.

—Gracias teniente— dije mientras pasaba por su lado, a lo que él me sonríe caminando de vuelta a su escritorio.

—¿Estás mejor?— preguntó tomando asiento.

—Sí, un poco.

Pasada la media hora el oficial Ben se acercaba a nosotros.
—Teniente, el capitán Fowler quiere verlo. Es importante.— habló el oficial mostrando un rostro preocupado.

Connor's SecretWhere stories live. Discover now