21 Calm down

68 21 10
                                    

Después de los hechos ocurridos hace apenas unas horas, caminaba apresuradamente por las calles semiabandonadas de la ciudad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de los hechos ocurridos hace apenas unas horas, caminaba apresuradamente por las calles semiabandonadas de la ciudad. Mis sentidos se mantenían alerta, captando cada pequeño sonido y cada sombra que se deslizaba entre los edificios. La tensión entre los androides y los humanos había llegado a un punto crítico. El ataque reciente entre ambos grupos solo intensificó nuestra necesidad de estar preparados y contar con los recursos adecuados para proteger nuestra especie.

Por tal motivo había decidido inculcarme la tarea de abastecer al grupo de androides. Acceder a los almacenes de CyberLife ya parecía una costumbre. Mis conocimientos previos fueron de gran ayuda para pasar desapercibida; estaba convencida de que podía manejarlo sola, no había necesidad de esperar por Connor y mucho menos de darle más trabajo. Ahora regresaba victoriosa a Jericho cargando con algunas mochilas llenas de recursos. Aceleré el paso, empeñada en llegar lo más rápido posible y así estar en casa antes que mi compañero. Frente a mí se levantaba aquella estructura metálica carcomida por el óxido.

Una vez dentro el revuelo era más que notable, varios androides contaban con daños que iban de leves a severos. Avanzo y veo tras unas lonas a Rupert haciendo lo que podía para repararlos. Lentamente me adentro en ese pequeño espacio.

—Rupert— llamé al pelinegro que se encontraba de espalda a mí. Este volteo a verme momentáneamente y continuó con la reparación que hacía.

—¡Qué pronto han llegado!— habló sin desatender a la máquina tumbada sobre la camilla

—Solo he venido yo— dije viendo a Rupert rodear la camilla hasta quedar frente a mí— por cierto he traído algunos recursos— muestro la mochila que sostenía en mi mano.

—Gracias, nos viene muy bien. Déjalas por ahí.— señaló en el suelo junto a una mesa llena de herramientas. Las acomodo donde me había dicho. Exhalo sintiendo mi espalda y mis hombros más ligeros.

—¿Estás tú solo atendiendolos a todos?— pregunté, viendo el ajetreo en el que se encontraba.

—Sí— suspiró como si estuviera exhausto —Todos salieron a marchar y me quedé aquí para recibir a los dañados, pero la verdad no pensé encontrarme con tantos.— negó apesadumbrado por los hechos sin intensión de entrar en debate. Aunque ya conocía lo que pensaba sobre los humanos. ¿Qué androide no pensaba lo mismo?

—Iré a ver a Markus y volveré para ayudarte.— le dije antes de salir de ese taller improvisado.

Camino entre el grupo, para después subir por las escaleras; me detengo justo en la entrada del camarote viendo a North que estaba de salida.

—Hola ¿estás tú sola?— preguntó frunciendo el ceño con extrañeza.

—Sí, Connor aún sigue en la comisaría y yo he venido antes.

—Saluda a tu novio de mi parte— dijo mientras se iba alejando, me disponía a corregirla pero al final me quedé en silencio, sintiendo algo de vergüenza por Markus que había escuchado.

Connor's SecretWhere stories live. Discover now