Los olvidados

Capítulo 6

Como si su padre no lo odiara lo suficiente, Lan Wangji es consciente de que su madrastra estaba allí para agregarle leña al fuego, como si eso fuera necesario. "Simplemente no entiendo por qué tu hermano vino hasta aquí. ¿No se supone que ya está casado? Un omega sin preñar es siempre un desastre andante ..." La madre de Lan Xichen dijo, venenosa, de hecho, el tío Qiren aún no se había casado y era terco con la docencia y el estudio, eso molestaba a su padre porque el abuelo de Lan Wangji había estipulado que las riquezas de Lan se dividieran por la mitad entre sus dos únicos hijos, independientemente de su género, lo que no hizo muy feliz a Lan QingHeng, y a menudo presionaba a Lan Qiren para que se casara. "¿Por qué está aquí en cualquier caso?"

Lan Qiren los visitaba cada vez que podía. A veces una vez al mes, dos meses, pero últimamente había estado lidiando con algunos problemas con los viajes, no se le había visto en medio año "Es cumpleaños del niño"

"El cumpleaños de A-Chen es hasta fin de año", dijo, levantando una ceja.

"Dije el cumpleaños del niño, no nuestro hijo" Lan Wangji murió un poco más con el rechazo que podía sentir a través del vínculo de la manada, pero no dijo ni pío durante toda la cena, comiendo tranquilamente el resto de su cena, apenas soportando el sabor de las verduras quemadas y la leche agria. "Pensé que lo había olvidado, no ha venido en mucho tiempo después de todo ..." dijo, con toda la intención de hacer que Lan Wangji dudara sobre el amor de Lan Qiren, cuando en realidad, si no hubiera venido antes era por el propio Lan QingHeng, quien había estado presentando acciones legales contra Lan Qiren estos últimos años, para acortar su libertad. No estaba casado, podía enviarlo a una prisión de omegas si lo deseaba, para nunca volver a caminar libremente por las calles, pero esa voluntad significaba que su parte del dinero y las propiedades no podían ser tocadas por Lan QingHeng o cualquier otra persona que no fuera el propio Lan Qiren, o la persona que Lan Qiren dejase estipulada en su testamento...

"No sería una sorpresa. Ese niño no es ... Muy relevante. No me sorprendería si ese tío suyo dejara de visitarlo, ¿por qué lo haría? Tal vez pronto se casará y tendría hijos propios..."

"Mi tío no me dejaría", Lan Wangji no pudo detener su boca. "Él me ama", dijo en un tono bajo, todavía respetuosamente. Él me ama, se negó a creer lo contrario.

"Cuidado con la forma en que te diriges a mi esposa" Pero ella nunca fue respetuosa con Lan Wangji. Nunca. Ella lo insulta, lo lastima, lo agrede físicamente cuando lo encuentra en su camino. Le escupe y lo llama estúpido, hijo de puta. A veces su padre está presente y no hace absolutamente nada para detenerla, incluso la anima a continuar.

A esos asaltos, Lan Wangji solo cierra la boca y se inclina con respeto. Pelear no lo llevará a ninguna parte, no tenía poder, empeoraría todo. No había forma de que su padre lo defendiera de ella, especialmente ahora que ella había dado a luz a su precioso segundo hijo.

Sin embargo, cuando hablan de su tío, las cosas cambian. Lan Qiren siempre ha sido amable y amoroso con él, cuando todavía tenía una posición, y cuando la perdió, Lan Qiren nunca ha hecho nada para lastimarlo, y eso es algo que Lan Wangji siempre recordará. "Este hijo se disculpa", dijo de inmediato, su madrastra solo resopló, todavía ofendida.

"Eres como tu madre", continúa, y Lan Wangji sostuvo la cuchara en su mano más fuerte de lo necesario. ¿Por qué habla de ella? Su madre también era buena, agradable y gentil. Ella solía darle muchos besos y palabras dulces, y él no entiende por qué su padre no hace nada para detenerla.

Su padre la amó una vez y golpearía a cualquiera que se atreviera a decir una mala palabra contra ella. Sabe que esta mujer tiene la misma posición que su madre, ahora como la primera y única esposa omega, sin embargo, sabe que su padre no la ama, no la mira de la misma manera que solía ver a la madre de Lan Wangji. No sonríe con el mismo amor y devoción, con suerte, Lan Wangji piensa que eso es lo único que calma su corazón resentido. Ambos la extrañan, ambos están heridos por su culpa.