Capítulo 17

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Los olvidados

Capítulo 17

Terminaron compartiendo la cama pero nunca se daban la cara, dormían dándose la espalda, cada quien mirando a la pared la mayor parte del tiempo fingiendo que el otro no existía al principio, y honestamente, por ahora es la mejor decisión, siguen estando sensibles y dolidos, lo mejor es tener el menor contacto para poder actuar civilmente y que la agresividad no se derrame.

"Vete a la mierda, esa es mi almohada", la cabeza de Lan Wangji cae sobre el colchón en un golpe suave y sordo cuando su esposo le arrebata dicha almohada. Han estado viviendo en Qisha durante nueve meses oficialmente. No reacciona cuando Wei Wuxian, como el ladrón que era, le roba el apoyo de su cabeza y cuello como de costumbre. '' ¡Ah! Perdón, este es tuyo, el mío se cayó al suelo", Lan Wangji, un hombre inteligente, no le dice nada. "Cayó al suelo. Cayó. Suelo '' Lan Wangji gira su cabeza, confundido por el balbuceo sin sentido de su esposo.

"¿Wei Wuxian?"

'' ¡Ah! Tiempo de trabajar''

Lan Wangji le da un vistazo al reloj en la pared, en efecto, es más o menos hora de que se despierte, pero solo él, Wei Wuxian ya no trabaja (Lan Wangji nunca lo permitirá, bueno, no le permitiría tener un trabajo pesado / inseguro esta vez, y si Wei Wuxian elige quedarse en casa criando a su hijo, estaba de acuerdo con eso, se lo debe); como de costumbre, Lan Wangji solo lo mira durante unos segundos antes de levantarse de la cama, necesitaba prepararse para el trabajo.

La cuna de Lan Sizhui está en su habitación, no se sentían cómodos dejando al bebé en un espacio aparte. Lan Qiren ofreció esa opción, la joven (no) pareja debería tener tiempo para sí mismos, aunque rápidamente se dio cuenta de que Lan Sizhui era el pegamento que los mantenía serenos y tranquilos, uniéndolos, si no existiera, Wei Wuxian habría dejado a Lan Wangji primero hace mucho tiempo, y Lan Wangji no habría hecho ningún esfuerzo para recuperarlo.

El joven padre ve a su hijo durmiendo en dicha cuna. Su pecho subía y bajaba lentamente, en paz. Lan Wangji no pudo evitar acunar su mejilla con cariño. No puede creer que él y Wei Wuxian hicieran esta pequeña belleza, su relación (legalmente existían como matrimonio, pero en realidad estaban lejos de serlo) era complicada, llena de resentimiento y peleas, con un poco de complicidad cuando día tras día se volvía más y más difícil que el anterior.

De todo eso, fueron capaces de crear algo tan perfecto, saludable y encantador. Lan Sizhui suspira contento por el calor extra, pero no parece listo para despertarse pronto, y no debería, son poco más de las cinco,; pasea uno de sus dedos por el creciente cabello de Lan Sizhui una vez más antes de dejarlo en paz.

Solo necesita una ducha rápida, vestirse y tal vez desayunar algo ligero, aunque también podría comer algo en el trabajo. Es una sensación nueva también, a veces no lo cree, podía comer lo que quisiera (y cuántas veces quisiera) en casa, o podía pedir cualquier cosa a su oficina. Ambas opciones eran buenas, y no había habido un día en el que hubiera pasado hambre más de cinco minutos antes de que le llevaran comida caliente.

Sus vidas habían cambiado mucho en poco más de medio año. Podía ver esos cambios en lo que comía, en donde dormía, esta vez ya no en un sofá pequeño y duro, sino en una cama realmente esponjosa, con almohadas deliciosas y sábanas suaves. Hasta tenía un auto bonito y un conductor asignado a él para que pudiera moverse libremente por la ciudad sin ninguna preocupación. También se veía diferente, no solo por la ropa que usaba ahora, hecha exclusivamente para él, cortesía de su sastre privado.

La piel pálida y enfermiza de Lan Wangji había adquirido un tono agradable y saludable esta vez, sus mejillas ya no estaban hundidas y no había ojeras debajo de sus ojos a la vista, todavía lidia con algo de estrés en el trabajo, tener tanta gente bajo su mando no es tan fácil como muchos pueden pensar, Sin embargo, es lo mejor que ha estado, no puede quejarse.

Los olvidadosWhere stories live. Discover now