Los olvidados

Capítulo 11: Preparen sus pañuelos thank you next

Los olvidados

Capítulo 11

Wei Wuxian ve a su hermano sentado en la cama, en medio de esa habitación gigante. Se quedó sin aliento por un momento: Jiang Cheng floreció como el omega más hermoso que jamás haya visto. Sus rasgos eran afilados y atractivos, sus ojos estaban cargados de confianza y gentileza si se miraban correctamente, había heredado las bellas facciones de su madre, era perfecto bajo la luz del sol. "Por favor, ayúdame a secarme el cabello", ordena, y como era de esperar, su tono es amable pero firme, y así obedece, dejando el carrito de servicio a un lado.

Wei Wuxian también quería ser bonito. Se recuerda a sí mismo siendo un niño muy lindo antes del ataque, y era obvio que pudo ser tan bello como Jiang Cheng lo era ahora, así que sí, admite con resentimiento que también tenía celos en este momento, eran hermanos y, sin embargo, tenían vidas tan diferentes, Jiang Cheng no tenía ninguna preocupación en la vida, y Wei Wuxian no sabía si esta semana todavía tendría un lugar en dónde dormir.

"Por supuesto, Maestro" Wei Wuxian se inclina una vez más y se apresura a su lado tan rápido como su embarazo avanzado y su pie herido se lo permiten, Jiang Cheng lo ve con lástima y eso le quema el alma a Wei Wuxian. Seca cuidadosamente el exceso de agua de las puntas del cabello. Huele a champú caro, y cualquier parte de la piel que Wei Wuxian toque por accidente es ridículamente suave.

Se pregunta si Jiang Cheng todavía lo recuerda, si no ha olvidado que el niño que solía jugar con él y complacerlo no era un sirviente más sino su hermano. ¿Jiang Cheng habrá pensado en él en estos últimos años? ¿Recuerdará su nombre? ¿Se preguntará dónde podría estar? Wei Wuxian está perdido en sus pensamientos, preguntándose si alguna vez el resto de su familia ha pensado en él, si lo han extrañado.

Después de unos minutos de silencio incómodo, Jiang Cheng vuelve a hablar. "¿Qué tan avanzado estás?" Wei Wuxian parpadea, un poco confundido. "¿Con el bebé? ¿Cuántos meses tienes?" ¡OH! Eso, por supuesto. Honestamente, son preguntas un poco extrañas, nadie le pregunta al respecto porque ¿a quién le importaría en primer lugar? A los ojos del resto, Wei Wuxian no era un omega embarazado, era solo un sirviente, un objeto que pasaba por una fase inconveniente, no hay un bebé creciendo dentro de él, no provoca ninguna ternura, lo ven más como un tumor.

'' ¡Ah...!" Wei Wuxian terminó con el exceso de agua y busca la secadora en la habitación. "Casi nueve meses", dice Wei Wuxian vagamente. Jiang Cheng se atragantó con su propia respiración. ¿cómo podría ser eso? Si no se miraba más allá de su segundo trimestre si acaso.... como si tuviera solo seis o siete meses, incluso menos; ¡Jiang Cheng estaba comenzando su séptimo! ¡Y su vientre era más redondo y grande!

''... ¿Estás seguro?" Jiang Cheng pregunta, levantando una ceja. "¿Ya te revisó un médico?"

"Sí, señor. Es solo un bebé pequeño", miente a medias.

"Bueno, creo que deberías ver a otro médico en ese caso ..." ¿Con qué maldito dinero? Piensa enojado por un momento. Lan Wangji lo ha llevado al mismo hospital todo el tiempo porque ese es el único que ofrecía un descuento, estaba afiliado a la compañía de su padre, Lan Wangji no podía pagar otra cosa. ''Tengo algunas opciones que podría recomendarte''

"Dudo que pueda pagarlas, pero aprecio sus sugerencias" En realidad no; ¿Qué podría decir Jiang Cheng para que se sienta mejor? ¿Qué? Si nunca ha experimentado ni siquiera un tercio de lo que ha vivido Wei Wuxian. Jiang Fengmian siempre lo amó, desde el momento en que nació, recuerda perfectamente los apodos amorosos que su padre tenía para Jiang Cheng y Jiang Yanli ... Mi rey, mi princesa, mi luna, mi sol, mi todo.

Se muerde los labios como castigo. ¿Qué está haciendo? Odiando a Jiang Cheng mientras le seca el cabello, como si Jiang Cheng fuera culpable de su suerte en primer lugar. Su hermano pequeño es bueno e inocente y no merece ningún mal pensamiento viniendo de Wei Wuxian. No es su culpa, no fue Jiang Cheng quien decidió su destino.