Los olvidados

Capítulo 30

Los olvidados

Capítulo 30

Cuando Lan Xichen es nombrado CEO de Industrias Gusu, no hay discursos, ni felicitaciones, flores ni celebraciones de ningún tipo. Ha sido nombrado como tal solo porque su padre fue considerado como no apto para seguir siendo el líder de la familia y de la compañía por el momento, ya que continuaba teniendo episodios de delirios en los que veía dragones y a su esposa muerta.

Ascendió en un día cualquiera, sin pena ni gloria, sin incidentes. Muchas veces su padre se imaginó cómo sería el día en que tomara su lugar de una vez por todas. Lan Wangji sería quien organizaría todo para el gran gran día (incluso si ni siquiera era invitado a dicho evento), habría una fiesta en su nombre, y su omega y sus hijos estarían allí, mirándolo con orgullo. Su madre tampoco se perdería este día, y entonces su padre hablaría de lo honrado que se sentía por pasar tanta responsabilidad sobre los hombros de su único hijo.

Lan Xichen incluso había preparado un discurso en el que respondía a los elogios y las bonitas palabras de su padre, por supuesto, dicho discurso quedó doblado en una hojita de papel y acumulando polvo al final de su cajón. Era vergonzoso solo de pensarlo. ''¿Ha comido el señor presidente esta mañana?'' Meng Yao pregunta amablemente desde la puerta. ''Porque acabo de pedir su plato favorito de su restaurante favorito'' Su sonrisa es gentil y genuina.

—¡Ah! ¡No, no lo he hecho...! Perdí la noción del tiempo'' Él le devuelve la sonrisa, un poco avergonzado. Es en parte la verdad. Sabía que tenía que comer y atender en general sus necesidades básicas, aunque es difícil, hay mucho trabajo que hacer últimamente. Muchas cosas sin resolver dejadas por su padre (que al mismo tiempo intentaba resolver a partir del trabajo pendiente que dejó LanWangji). ''... ¿Te importaría acompañarme esta vez?'' —pregunta tímidamente. Meng Yao es la única persona a la que consideraba digna de confianza. No miraba sus tragedias y buscaba la manera de aprovecharse de él. Meng Yao era... diferente.

''... Lo haré con mucho gusto'' Meng Yao realmente siente lástima por él. La vida de Lan Xichen no era bonita. Su padre lo despreciaba (y sabía lo que era ser rechazado y tratado como un bastardo), el negocio se iba cayendo poco a poco, y encima estaba casado con una omega a la que no le importaba ni su salud mental ni física.

Desearía poder ser lo que Lan Xichen necesitaba.

...

Lan Zhan llega a su habitación en el hotel y encuentra a Wei Ying abrazando a otro bebé. "No preguntes", dijo Wei Ying, olfateando y sosteniendo al niño desconocido mientras el médico inspeccionaba las heridas que podía encontrar a la vista sin ser demasiado invasivo.

"Lo siento mi amor, pero tengo que hacerlo", Lan Sizhui inclinó la cabeza con curiosidad ante la escena.

''Papá, ¿así es como se hacen los bebés?'' ¿Aparecen de la nada cuando él no estaba mirando? ¿Llegan ya como niños de esa edad?

''... Claro'' Lan Wangji no estaba en condiciones de explicar biología en este lugar y momento. ''Señorita Luo, por favor'' Él le indicó en silencio que entretuviera a Lan Sizhui durante los próximos minutos. ''Necesito hablar con mi esposo''.

''¿Helado más tarde?'' Lan Sizhui preguntó, luego volvió a mirar al niño. ''¿Dos helados?'' ¡O podría compartir! ¡No le importaba!

"Sí, mi amor, ahora, compórtate, estaré contigo en un minuto", Lan Sizhui asintió felizmente antes de aceptar la mano de los betas. Luego, Lan Wangji se dirigió hacia su compañero y médico. ''Por favor, explíqueme qué ha ocurrido'' Es evidente que el niño está asustado y no desea empeorar las cosas. Toma su distancia segura y habla en el tono más amigable (menos aterrador) que puede encontrar (el mismo que usa para hablarcon su hijo).