star-girl ✩ peter quill

➺ 14

             Beatriz se encontraba cruzada de brazos recargada contra la pared del estudio esperando a que llegase Paulina, una de sus amigas más cercanas y locutora del programa. Ese día como todos los demás, era su deber supervisar todo el asunto de edición de sonido y lo que se mandaba al aire pero parecía no poder enfocarse en ello al tener en su cabeza la imagen azulada de Peter.

—¿Y 'hora tú?—preguntó Paulina mirándole levantando ambas cejas, recién llegando con un café en mano-esa sonrisita...

La castaña negó sonriendo aún más ampliamente ante el comentario de su amiga quien se contagió de dicho gesto en cuestión de segundos.

—Sólo es un buen día.

—Hace mucho que no hay buenos días para ti. ¿Qué cambió?—le dio un sorbo a su café sin intención de dejarla cambiar el tema.

—Nada. Sólo he estado hablando estos últimos días con mi amigo, el que te conté que conocí en verano.

—¿Al que se le descompuso su coche?—ella asintió. Quizá haya cambiado ligueros detalles al hablar sobre Peter—¡no pues con razón! Hasta yo me emocioné.

—No lo hagas, creo que no pasará de eso—se encogió de hombros tratando de restarle importancia mientras se acercaba a la consola con luces de colores.

—Tan positiva como siempre—negó acercándose a la puerta de cristal que le separaba de la cabina donde hablaba todas las tardes—ni que estuvieran a años luz de distancia.

Acto seguido entró. ¿Cómo le explicaba? Por más que fuera su amiga capaz mandaba a traer un psiquiatra al día siguiente para hacer una intervención si escuchaba que no era un auto lo que dejó a Peter varado o que sus amigos ni siquiera eran humanos. Menos que no hablaban por WhatsApp y que el "regresar de donde era" abarcaba más de un sistema galáctico.

En total eran tres horas en las que estaban al aire por lo que para la mitad ya se había puesto cómoda en su silla y bebía de su Dr Pepper tras el monitor.

—Ahora ha llegado el momento de leerlos a ustedes con sus dedicaciones en esta última media hora—dirigió su mirada a la laptop en la mesa-muy bien...uy, esta es interesante. Creo que nunca nos han solicitado canciones en inglés. "Quisiera dedicarle My Sweet Lord de George Harrison a mi chica estrella. De..."¿Star-Lord?—frunció el ceño por un segundo—claro, ¿cómo no? Espero que tu chica esté escuchando esto.

A Beatriz le costó creer lo que había escuchado en la voz de Paulina. Claro que hablaron sobre Rocket arreglando la antena que captaba señal de la tierra en Knowhere pero no que podía hacer milagros.

My sweet Lord
My Lord
Mmm, my Lord
I really want to see you
Really want to be with you
Really want to see you, Lord
But it takes so long, my Lord

Llevó su mano al pecho jugando con el dije de estrella que colgaba de éste a causa de sus nervios. Peter estaba a sistemas solares de distancia y aún así lograba hacerla sentir de manera extraña.

My sweet Lord
My Lord
My Lord
I really want to know you
Really want to go with you
Really want to show you, Lord
But it won't take long, my Lord (Hallelujah)

No era casualidad la elección de dicha canción —en especial cuando días antes tuvieron una conversación sobre tener una cita— así que conforme la letra se repetía con la dulce melodía de fondo su corazón latía con más fuerza. Quizá después de todo estaba dejándose llevar por el encanto de Peter Quill.