Strangelove (Massimo Falcone y Carlotta )

Cap 6

Massimo

Llegar a casa a desayunar los famosos pancakes de mamá nunca había sido tan desastroso como esta puta mañana. Iba a mitad de mi maravillosa comida cuando la conversación sobre el matrimonio concertado entre Carlotta y Matvey salió a la luz. Todas las mujeres, incluido mi tío Savio se opusieron, sin embargo al darles un contexto más amplio de por qué se había tomado esa decisión todos se callaron. Los odio. Prefieren sacrificarla que afrontar las consecuencias de ser parte  de la mafia y vivir comodos debido a esto. Incluida mamá.

Mi actitud dejó muy clara mi posición frente al tema, pues simplemente salí del comedor de la casa y salí de esa mansión. No iba a dejar que nadie más la tuviera, ella era mía, así lo había sido por años. He alejado a los imbéciles que se le quieren acercar, he matado a algunos dementes que han intentando hacerle daño aprovechándose de ella, especialmente esos de las aplicaciones de citas. Mierda, ni siquiera hemos jugado al gato y al ratón debidamente.

Conduzco mi Jeep hasta el campus de su universidad y espero fuera del salón de clases. ¿Qué? Por supuesto que me se su horario, rutinas, contraseñas y todo lo que se quieran imaginar. Mi reclamo va en serio, maldita sea. Después de una eternidad, veo que hay personas comenzando a salir de su salón de clase, me pongo alerta y cuando la logro ver salgo caminando detrás de ella. No es hasta diez minutos después que se da cuenta que la estoy siguiendo y voltea a mirarme.

-Massimo, me asustaste.

-Debes mejorar tus sentidos, así cualquiera podría raptarte.

-Claro que no. ¿Cómo sabías dónde estaba mi salón? y ¿por qué estás aquí?

-Subestimas a mis contactos, Lotta. Pues verás, esta mañana me enteré de que te vas a casar y quería ser el primero en felicitarte.

Ante mis palabras ella se quedó en silencio un rato, me miró pensativa y luego dijo:

-¿Estás de acuerdo con eso? ¿Piensas que mi matrimonio nos hará más fuertes?

-No, no estoy de acuerdo. Si, nos hará más fuertes. -Le respondí. En su mirada se podía ver la tristeza, el desacuerdo con la decisión que tomaron en su nombre. Pero también, veía la resignación.

Antes de que pudiera detener mis palabras, estas salieron de mi:

-Si lo que quieres es evitar esa unión, yo te ayudaré.

-¿En serio me ayudarías? ... Gracias por la oferta pero creo que es mejor no alborotar las aguas, no quiero meterte en problemas y esto es algo que haré por mi sobrina y tu familia, después de todo ustedes me salvaron la vida.

-No es que te lo estemos cobrando, pero entiendo tu lealtad hacia mi padre, tíos y tu hermano.

-¿Crees...crees que me mataran cuando se enteren de que no puedo tener hijos? -me miró con tristeza.

-No Lotta, mientras yo esté vivo nadie pondrá un dedo sobre ti.

Poco sabía ella que esas palabras no solo estaban destinadas a evitar su muerte, cualquier hombre con deseos de acostarse con ella también vería las consecuencias, me importaba una mierda si era su marido o no.

Nos quedamos un rato más caminando por la zona, fuimos a tomar unos jugos naturales que ella tanto ama y seguimos conversando por un rato más.

Si, definitivamente la Bratva tendría que buscar un nuevo futuro pakhan.