Cap 26

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Carlotta

Un mes después

Abrí los ojos para encontrarme con una luz blanca insoportable, inmediatamente volví a cerrarlos, esto me hizo ser más consciente del sonido de las máquinas y el olor a muerte. Estaba en el hospital.

A mi mente comenzaron a llegar los sucesos vividos en ese horrible lugar bajo tierra, intenté abrir mis ojos nuevamente y buscar como loca a mi alrededor por alguno de los hombres de Matvey. ¿Cómo es que logré salir de ese lugar? ¿Tan mal me puse que mi "amoroso esposo" tuvo que sacarme de allá? ¿Morí y esto es una especie de prueba divina? ¿Me estaba volviendo loca? Si, creo que la última opción es la correcta.

Se escucharon voces provenientes de lo que supuse era el pasillo, amortiguadas por las paredes y la puerta cerrada. Un momento después, mis hermanos entraron, acompañados por Aurora. No sabía lo asustada y tensa que estaba hasta que mi cuerpo se relajo y pude percatarme de las intravenosas y los monitores de mi ritmo cardiaco.

Mi hermana fue la primera en verme, se quedó paralizada y se llevó una mano a su boca, las lágrimas brotaban de sus ojos. Mi hermano corrió a mi lado y me dio un beso en la frente. Aurora se acercó, me besó la mano y salió nuevamente. Quería hablar, decir algo, hacerlos sentir mejor pero me dolía la garganta y cada esfuerzo me costaba demasiado. Diego pareció notarlo.

-Esta bien Lotta, ya podremos hablar todo lo que quieras. No te esfuerces mucho ahora, has estado en coma por casi tres semanas, hasta hace unos pocos días que comenzaste a presentar mejoras y te desentubaron. Pensamos... Casi... Mierda, estoy feliz de hablarte otra vez.

Esta vez fue el turno de Gemma para hablar:

-Nuestra madre está en la capilla rezando para que te recuperes, algo debió haber hecho bien, bueno, junto con los doctores, se han esforzado mucho por traerte de vuelta.

Mi hermana me besó y no se apartó de mi lado hasta que Aurora volvió junto con mi madre. Fue grato verlos a todos, si Gemma estaba acá, era algo positivo, habíamos sido liberados.

Pocos minutos después llegó un médico junto a una enfermera y chequearon todo mi cuerpo, realmente no pude descansar mucho, mis ojos se cerraban y mis sentidos se perdian, por momentos regresaba a la realidad para darme cuenta de que estaba en laboratorios o dentro de máquinas que examinaban mi cuerpo.

Nadie dijo algo sobre lo acontecido bajo tierra, tampoco mencionaron a la Bratva o a alguno de los hermanos Falcone. A pesar de su notoria felicidad por mi recuperación, en el aire se palpaba tristeza, mi hermana estaba pálida.

****

Pasaron casi dos semanas más desde que me desperté. Comencé a alimentarme con sólidos paulatinamente y daba pequeños paseos alrededor del piso en el que me encontraba. Nevio y Alessio habían venido ayer, se aseguraron de que estaba bien y se marcharon. Aurora y mi madre se turnaban para quedarse conmigo en las noches, supuse que Gemma no lo hacía porque debía cuidar de su bebe. Sin embargo, algo seguía sin encajar. Nadie quería decirme algo frente a lo sucedido hace casi dos meses.

Cuando le preguntaba a Aurora o a mi madre siempre respondían con evasivas y cambiaban de tema, pero hoy, frente a mí, no estaba otro más que Remo Falcone. Llegó y me preguntó por mi estado, pero sin darle mucha vuelta al asunto, y sin perder tiempo, empezó a preguntarme por mi relación con Matvey, cómo era todo el funcionamiento de su casa y las cosas que me habían llamado la atención. Le dije todo lo que sabía, por su parte, por su parte, él me dijo que no debía preocuparme más por mi ahora ex esposo, ese matrimonio era legalmente nulo.

Me relajé ante sus palabras, pero algo en sus ojos me decía que había más. Estaba más que segura de que él me diría la verdad, me puse los pantalones de niña grande, tomé aire y le pregunté:

-¿Qué más pasó allá abajo? Tengo la sensación de que no me están diciendo todo.

Esos ojos oscuros me miraron por un buen rato, yo sostuve su mirada porque había aprendido a no tenerle miedo, respeto sí, pero nunca miedo. Apretó su mandíbula y dijo:

-Todos sufrimos en ese lugar Carlotta, tanto física cómo mental, nadie regresó bien. Pero, Savio... él... luchó todo lo que pudo, recibió los peores golpes y fue sometido a torturas más largas... su boca, esa maldita boca que no podía dejar cerrada...

-¿Podía? -Dios santo, ¿por qué lo dijo en pasado?

-Savio falleció dos días después de que despertaras. -Dijo con un tono frío, pero sus ojos reflejaban lo que sus palabras no.

-Yo... lo siento. Es... era... cómo un padre... ¿mi hermana? ¿La bebe? ¿Por qué el? No, no.

****

Fui dada de alta dos días después, lo primero que hice fue visitar la tumba de quien se convirtió en un tío, un amigo y casi un padre. Fui a mostrarle mis respetos y a renegarle a la vida por haberme quitado ese cariño no una, sino dos veces.

A lo largo vi la figura de un hombre alto, vestido de negro y parado bajo la sombra de un panteon.

Massimo.

Estaba vivo. Verlo no era lo mismo que escucharlo de otras personas. Se levantó un peso de mi pecho, comencé a caminar hacia él pero mi hermano se acercó, me tomó del brazo y comenzamos a dirigirnos hacia la salida. Giré mi cabeza pero ya no estaba.  

Strangelove (Massimo  Falcone y Carlotta )Where stories live. Discover now