Hija de Hades

Capitulo 9

Mientras tanto en el Olimpo

-         ¿Cómo te sientes con su llegada?- Pregunto Atenea regalándole una sonrisa a Hades.

-         No lo sé- Respondió Hades mientras tomaba un poco mas de aquel vino.

-         Vamos Hades, ¿Cómo no lo vas a saber?- Dijo Artemisa.

-         Simplemente, no sé como sentirme.

-         Hermano, ¿Dónde se encuentra Perséfone?- Dijo Poseidón.

-         Supuestamente se fue de viaje, ha arreglar unas cosas. Pero sabiendo cómo es ella, lo más seguro es que en este mismo momento este...

-         Con Jade- Interrumpió Zeus a Hades.

-         Ya quiero que Jade conozca a Anastasia. – Dijo Hera con una sonrisa llena de entusiasmo.

-         Odell podrá llevar a Jade a reunirse con los demás hijos nuestros- Dijo Afrodita.

-         Pero... ¿Estará bien que la lleve Odell?- Pregunto Hermes, ganándose una mirada no muy agradable de la Diosa de la Belleza.- Digo, desde que se conocieron, digamos que no hay mucha química. – Hades miro a Hermes con el seño fruncido.

-         A Odell no le molestaría- Protesto Afrodita.

-         No lo digo por él, ya que obviamente le fascinaría- Lo ultimo lo susurro para el mismo. – Lo digo por Jade.

-         ¿Por Jade?- Pregunto Ares.

-         Creo que lo más importante ahora, es que ella se reúna con los demás, así que Odell la llevara. – Dijo Zeus, mirando de reojo a Hades. Hades, por otra parte, se acerco a Afrodita.

-         Dile a Odell que la busque en el Inframundo mañana.-Dijo para luego desaparecer en llamas rojas.

-         A Odell no le va a gustar eso, no le gusta el Inframundo- Dijo Afrodita riendo- Pero...Lo hará.

-         ¿Cómo lo sabes?- Dijo Hefesto.

-          ¿Quién desobedecería una orden del Dios del Inframundo? Y más cuando ¿se trata de su hija?- Todos asintieron de acuerdo con Afrodita.

Mientras Jade y Perséfone

    Jade se quedo mirando a aquella mujer que se hacía llamar su madre. ¿Cómo tenía que reaccionar? Esto era simplemente ridículo.

-         Tanto tiempo Jade- Dijo ella mientras trataba de tocas la mejilla de Jade, quien se alejo en un reflejo.

-         Yo...- Jade no encontraba palabras, a decir verdad, no sabía que decir.

-         Feliz cumpleaños- Dijo Perséfone mientras le daba una caja decorada con un lazo. Jade simplemente respondió unas gracias. –Ábrelo, espero y te guste- Dijo ella con una voz tan...relajante.

    Jade al abrir la cajita, se dio cuenta que era una pulsera de oro, con pequeños diamantes incrustados a la pulsera.

-         No sabía muy bien que regalarte, así que opte por esto- Dijo con una sonrisa.

-         Muchas gracias- Dijo Jade mientras se colocaba la pulsera. Perséfone agarro las manos de Jade mientras la miraba a los ojos.

-         Ha sido mucho tiempo desde que no veo esos hermosos ojos. – Jade no sabía que decir ante esas palabras. – Jade, ¿pasa algo?- Pregunto con preocupación al ver la mirada de Jade.

-         No sé cómo reaccionar.- Respondió Jade con sinceridad. Perséfone sonrió.

-         Yo tampoco sabría si estuviera en tu lugar.

-         ¿No deberías estar resolviendo asuntos importantes?- Pregunto Jade mirando las manos de Perséfone agarradas a las de ella.

-         Eso hago – Respondió. – Estoy resolviendo el asunto más importante en estos momentos, y eso reconciliarme con mi hija. ¿Qué más importante que eso?- Dijo ella sonriendo.

-         Perséfone, ¿Por qué nunca se me dijo la verdad? ¿Por qué hasta ahora?- Perséfone se sorprendió.

-         Se tenía que mantener en secreto, así protegerte, y no meterte en problemas. Créeme Jade, tu padre y yo hemos esperando tanto tiempo por verte, y ahora que estas aquí, estamos felices. Aunque tu padre, no lo aparenta, está muy feliz.

-         ¿Protegerme?- Pregunto Jade.

 

-         Vamos a cenar- Dijo Perséfone- Tu padre no tarda en llegar...

 

 ¿Protegerme de qué? Pensó Jade...