Capítulo 5

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Minjeong

No trabaje en el restaurante al día siguiente. Cuando me desperté y miré el reloj, eran las ocho y diecisiete, me sobresalté un poco. No había dormido tan tarde en meses y meses, pero supuse que era de esperar ya que apenas había dormido la noche anterior. Me senté lentamente, la habitación se enfocó. Me sentí pesada y aturdida cuando balanceé mis piernas por el costado de la cama, mi cabeza llena de sueño apenas había comenzado a despejarse cuando un sonido vino del exterior, solo una rama cayendo, o el motor de un bote petardeando en la distancia, pero mi cerebro lo agarró y me catapultó directamente a mi pesadilla despierta. Me congelé, el terror se apoderó de mí, mis músculos se tensaron, mi cerebro gritando.

Observé a través de la pequeña ventana en la puerta que me separaba de mi papá. Me vio en su visión periférica y comenzó a hacer señas de escóndete, una y otra vez, mientras el hombre le gritaba que bajara las manos. Mi papá no podía oírlo y sus manos seguían moviéndose solo para mí. Mi cuerpo se sacudió cuando el arma explotó. Grité y mi mano voló hasta mi boca para sofocar el sonido mientras me tambaleaba hacia atrás, instantáneamente lleno de conmoción y horror, tropecé con el borde de una caja y caí hacia atrás, levantando las piernas debajo de mí, tratando de hacerme lo más pequeño posible. No tenía un teléfono aquí atrás, mis ojos volaron alrededor de la habitación buscando algo detrás de lo que pudiera esconderme, algún lugar donde pudiera arrastrarme, y ahí fue cuando las puertas se abrieron...

La realidad se apresuró a regresar cuando el mundo a mi alrededor se aclaró y sentí la colcha agarrada en mis puños. Dejé escapar un suspiro entrecortado y me puse de pie temblorosa, corriendo al baño justo a tiempo. Dios, no podría hacer esto para siempre, esto tenía que parar. No llores, no llores. Cooper se sentó en el suelo a mis pies, gimiendo suavemente.

Después de varios minutos, me recuperé. "Está bien, chico", dije, acariciando la cabeza de Cooper para tranquilizarlo, por él, pero también por mí.

Me tambaleé hasta la ducha y veinte minutos más tarde, mientras me ponía el traje de baño, los pantalones cortos y una camiseta sin mangas azul, me sentí un poco mejor. Respiré hondo, cerré los ojos y me conecté a tierra, estaba bien

Después de terminar un desayuno rápido, me puse las sandalias, agarré mi libro y mi toalla, llamé a Cooper y salí al aire cálido y ligeramente bochornoso, los mosquitos ya zumbaban a mi alrededor y una rana croaba en algún lugar cercano.

Inhalé profundamente el aire fresco, el olor a pino y agua fresca del lago llenaba mis pulmones. Mientras me subía a mi bicicleta, Cooper en la canasta al frente, pude exhalar.

Volví a Briar Road y me senté en la pequeña playa en la que me había sentado un par de días antes. Me sumergí en mi novela y, antes de darme cuenta, había terminado y habían pasado dos horas. Me puse de pie y me estiré, mirando el lago en calma, entrecerrando los ojos para ver el otro lado donde los botes y las motos de agua se movían a través del agua.

Mientras doblaba mi toalla, pensé que había sido un golpe de suerte que hubiera terminado en este lado del lago. La paz y la tranquilidad era justo lo que necesitaba.

Volví a poner a Cooper en la cesta y empujé mi bicicleta de nuevo por la ligera pendiente hacia la carretera, y pedaleé lentamente hacia la valla de Yu Jimin.

Me detuve a un lado cuando un camión de correo pasó junto a mí, el conductor saludaba. Los neumáticos levantaron polvo y tosí, apartando el aire arenoso frente a mí mientras regresaba a la carretera.

Monté otros cien pies y luego me detuve y me quedé mirando la valla de nuevo. Hoy, debido a la forma en que el sol se inclinaba en el cielo, pude ver varios rectángulos en la madera que eran un poco más claros, como si los letreros hubieran estado colgados allí una vez, pero los hubieran quitado.

La voz de Jimin - Winrina/Jiminjeong G!PWhere stories live. Discover now