La voz de Jimin - Winrina/Jiminjeong G!P

Capítulo 20

Minjeong

Me di la vuelta en la cama y miré sonriente más allá de la ventana, hacia el oscuro lago que había al otro lado del cristal. Llamé a Melanie y Linda cuando me enteré de que Jimin iba a salir con Kai y tuvimos nuestra propia noche de chicas.

Habíamos ido al salón de billar local de la ciudad y bebimos unas cuantas cervezas, nos reímos y hablamos, sobre todo acerca de los chismes de la pequeña ciudad. Aparentemente, había una chica en el pueblo que estaba teniendo aventuras con al menos tres hombres casados. Las esposas de Pelión estaban alborotadas. Por supuesto, no creía que la chica tuviera tanta culpa como los hombres que habían hecho los votos y los habían roto. Pero supuse que era menos doloroso creer que sus hombres habían sido atraídos por algún tipo de tentadora magia que creer que estaban mintiendo, engañándolas.

También hablamos mucho sobre Jimin y les conté todo sobre ella. Me escucharon, sorprendidas, pero con miradas emocionadas en sus rostros.

"Dios mío, no teníamos idea, Minjeong", dijo Melanie. Luego se quedó pensativa por un minuto mientras yo tomaba un trago de mi cerveza.

"Sabes, sin embargo", continuó, "realmente eres la única que podría haberla descubierto. Sabes el lenguaje de señas... y terminas aquí... y ella está sola, sin nadie con quien hablar, es lo más hermoso, como si fuera el destino".

Sonreí soñadoramente ante eso, dejando que sus palabras me inundaran.

Eso es lo que se sentía.

El tipo más hermoso de destino.

Nos acostamos bastante temprano y llegamos a casa a las once, ya que yo tenía que trabajar por la mañana, me había duchado y luego leído un rato. Apagué la luz y estaba pensando en Jimin y preguntándome cómo le iba la noche. Estaba tan orgullosa de ella por aceptar salir con Kai. Parecía tan desconfiada e insegura, y sabía que la mayor parte de la razón por la que se había ido era porque yo la había alentado. Pero aun así fue un gran paso. Apenas había estado fuera de su propiedad, a excepción de los viajes ocasionales a la ciudad para comprar comestibles o suministros para sus proyectos, y eso desde que tenía siete años, salir a un bar o a un restaurante era un gran problema. Esperaba que se hubiera divertido al menos un poco.

Volví a darme la vuelta cuando escuché que la puerta de un automóvil se cerraba con fuerza y ​​lo que sonaba como un camión grande se alejaba rugiendo.

¿Qué demonios?

Cooper levantó la cabeza al pie de mi cama y dejó escapar un suave ladrido.

Mi corazón se aceleró, el miedo barriendo a través de mí. Sin embargo, estabilicé mi respiración; si se tratara de alguien con la intención de hacerme daño, si fuera él, definitivamente no se anunciaría con un montón de ruido.

"Deja de ser paranoica, Minjeong", murmuré.

Pero fui de puntillas a la sala, con Cooper pisándome los talones.

Tiré del borde de la cortina hacia atrás y me asomé por la ventana.

Vi una forma que se alejaba tambaleándose de mi cabaña.

¿Esa era... Jimin?

Sí, sí lo era

Corrí a mi puerta y la abrí, llamando suavemente.

"¿Jimin?"

Se dio la vuelta en el camino y se quedó allí.

Ladeé la cabeza hacia un lado, sonriendo con una confundida.

"¿Qué estás haciendo aquí?"

Yo pregunté.

"Ven aquí, estoy en pijama".