La voz de Jimin - Winrina/Jiminjeong G!P

Capítulo 29

Minjeong

Regresé al trabajo al día siguiente, Maggie me dio un abrazo gigante, presionándome con fuerza contra su amplio pecho mientras yo reía y luchaba por respirar, y Norm, simplemente dijo: "Minjeong", pero me dio una de sus raras sonrisas y asintió con la cabeza antes de volver a centrar su atención en la plancha donde estaba volteando panqueques. Por alguna razón, el abrazo de oso y el movimiento de cabeza me llenaron de calidez.

Estaba en casa.

Charlé con los lugareños que había llegado a conocer mientras trabajaba, me abría paso fácilmente por el restaurante, entregaba la comida y controlaba a mis clientes.

Pensé en Jimin mientras trabajaba, meditando en lo difícil que era para ella depender de otra persona. Lo había notado ya antes de irme a Ohio, pero ahora la entendía mucho mejor. La amaba, e iba a hacer lo necesario para asegurarle que no iba a irme a ninguna parte. Pero también entendía su lucha. Yo sabía lo que la hacía sentirse débil, y sabía que ella no quería depender de mí.

El día anterior se había comportado de forma casi tímida, apartando la vista cuando la miraba mientras ordenábamos juntas la sala. Había recogido el ejemplar de Ethan Frome del suelo cuando reconocí el título, y lo abrí para leer un pasaje, poniéndome una mano en el pecho para fingir un entrecortado susurro lleno de dolor.

"Quiero poner la mano sobre ti, tocarte. Quiero cuidar de ti. Quiero estar contigo cuando estés enferma y sola". Hice una pausa, mi mano cayó a mi pecho.

Dejé el libro y levanté las manos. Es un fragmento hermoso.

Ella me sonrió y dijo, supongo que si no fuera hermoso, la tragedia no sería triste.

Pero después había permanecido sin señalar nada, casi como si estuviera avergonzada. Traté de sacarla de su ensimismamiento bromeando con ella y actuando de una forma normal, pero seguía algo retraída cuando al final del día le di un beso de despedida, tomé a Cooper y volví a mi casa para abrir el equipaje y prepararme para el día siguiente. Supuse que le harían falta un par de días para sentirse mejor.

Durante los siguientes días, ella volvió a la normalidad, la única diferencia que aún podía ver, era que había una profunda intensidad en su forma de hacer el amor que no había notado antes.

Era casi como si estuviera tratando de fusionarnos en una sola persona.

Casi brutal en su pasión.

No me importó, de hecho, todas las facetas en la cama de Jimin eran mi agrado. Pero no podía explicar exactamente el cambio, y anhelaba que ella se abriera a mí y me dijera lo que estaba sintiendo. Sin embargo, cuando le pregunté, solo se encogió de hombros, sonrió y me dijo que me había extrañado mientras no estaba y que estaba tratando de recuperar el tiempo perdido. No le creí, pero como siempre, Jimin Yu lo comentaría cuando estuviera preparada y no antes. La conocía ya lo suficiente como para saber que presionándola no conseguiría nada; debía esperar a que ella se sintiera lo suficientemente segura como para abrirse a mí. Y lo haría tarde o temprano, a su tranquila manera. Pensé que debía tener algo que ver con el hecho de que le gustaba comprender sus propias emociones antes de compartirlas conmigo, y todavía no sabía dónde estaba en ese momento.

Cuatro días después de haber regresado a casa desde Ohio, llamé a la puerta de Anne y ella contestó todavía en bata.

"¡Oh, Minjeong, querida!" exclamó, sosteniendo la puerta abierta.

"Tendrás que disculparme. Estoy holgazaneando, he estado muy cansada durante la última semana".

Ella sacudió su cabeza.