La voz de Jimin - Winrina/Jiminjeong G!P

Capítulo 11

                                      
Minjeong

Al día siguiente, caminé vacilante por el camino de entrada de Jimin, mordiéndome el labio. Escuché lo que sonaba como roca golpeando roca en algún lugar de la parte trasera de su casa. Cuando doblé la esquina, vi a Jimin, con sus manos colocando piedras para lo que parecía el comienzo de un patio lateral.

"Hola", dije en voz baja, y su cabeza se levantó de golpe. Parecía un poco sorprendida, pero... ¿contenta? ¿Quizás? Ciertamente no era la persona más fácil de leer, especialmente porque no podía ver todas sus características claramente debajo del cabello que caía sobre su frente y alrededor de su mandíbula.

Ella asintió y levantó la mano, indicando una gran roca que estaba a la derecha de su proyecto y volvió a su trabajo.

Salí del restaurante a las dos y luego me fui a casa y me di una ducha rápida, monté en mi bicicleta y fui a casa de Jimin. Había dejado a Cooper con Anne porque no estaba segura de si otros perros deberían estar cerca de los cachorros o no.

Cuando llegué a la puerta de Jimin, no pude evitar la sonrisa que se apoderó de mi rostro cuando vi que estaba ligeramente abierta.

Me dirigí hacia la roca que ella acababa de indicar y me senté en el borde, observándola en silencio durante un minuto.

¿Aparentemente ella era albañil en su tiempo libre? Debe haber sido ella quien había colocado el largo camino de entrada y el patio frente a su casa. Estaba llena de sorpresas, una tras otra. No pude evitar notar la forma en que sus brazos se flexionaban y se tensaban mientras levantaba cada piedra y la colocaba en su lugar.

"Está bien, entonces hice una lista", dije, mirándola y empujando mi trasero más alto en la roca grande, poniéndome más cómoda.

Jimin me miró, levantando las cejas.

Estaba usando mi voz para hablar para que ella pudiera seguir trabajando sin tener que mirarme.

Pero ella se sentó sobre sus rodillas, poniendo sus manos enguantadas sobre sus muslos, y me miró. Llevaba un par de pantalones cortos de deporte desteñidos, rodilleras y botas de trabajo.

¿Una lista? , Ella preguntó.

Asentí, dejando la lista en mi regazo.

Nombres para los cachorros.

Ella ladeó la cabeza hacia un lado.

Bueno.

Entonces, dije.

Siéntete libre de vetar, quiero decir,  son tus perros y todo eso, pero pensé que Jorangie, Gungdaeng y Dongie eran las mejores opciones.

Ella me miró. Y entonces su rostro hizo algo milagroso.

Estalló en una sonrisa.

Mi respiración se atascó en mi garganta y la miré boquiabierta.

¿Te gustan?, finalmente pregunté.

Sí, me gustan, dijo ella.

Asentí, una sonrisa lentamente se apoderó de mi rostro.

Bueno, está bien entonces.

Me senté ahí un poco más, disfrutando del sol de verano y su presencia mientras la observaba trabajar, su cuerpo moviendo las piedras, colocándolas donde ella quería que estuvieran.

Ella me miró un par de veces y me dio una pequeña y tímida sonrisa. No intercambiamos muchas palabras después de eso, pero el silencio entre nosotras era cómodo, amigable.