IVÁN

859 134 12
                                    



Mamá actúa extraño durante unos minutos, se frota los ojos y luce desorientada, pero cada vez que le pregunto cómo se siente asegura que está así porque el trabajo la estresa y le cuesta dormir

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

Mamá actúa extraño durante unos minutos, se frota los ojos y luce desorientada, pero cada vez que le pregunto cómo se siente asegura que está así porque el trabajo la estresa y le cuesta dormir. Por supuesto, jamás sospecharía que unas sanguijuelas mágicas le controlaban la mente y no tengo intención de contárselo. Poco después, sube a cambiarse y luego se marcha, despidiéndose con un beso.

Me siento en el sofá tratando de procesar el hecho de que apenas unos minutos atrás hablaba con un... ¿mago?, ¿hechicero?, lo que sea Nico se catalogue, sobre sacrificios humanos y curas para la licantropía. Ha mentido y ha dicho verdades por igual, asimismo, ha dejado escapar datos que posiblemente no pretendía compartir.

Quiere hablar con Bianca. Esto, deduzco, es una mentira. El dato que esta afirmación me deja dilucidar es que necesita a Bianca, el quinto sacrificio. Un sacrificio que ya no le es útil, pero la que se ha convertido en mujer lobo, la maldición que pretendían romper. Esto es una verdad, pero me falta el contexto. La pregunta es, ¿dónde encajo yo en todo esto? ¿Qué sentido tiene recurrir a mí e intentar engatusarme? No me ha forzado a nada, tampoco me ha amenazado ni atacado. Habría sido más eficaz que buscara a Bianca directamente.

Ah, pero hay una diferencia abismal entre nosotras: yo estoy sola.

Bianca no solo posee habilidades para defenderse, ahora también está acompañada por seres como ella. En la noche cuando se pierde bajo la luna, y en el día cuando un muchacho misterioso la vigila.

Ante la soledad presente, caigo en cuenta de que este ha sido el fin de semana más vesánico de mi vida, sobrepasando los límites de la imaginación. Toda esta circunstancia, el estrés de haber hablado con Nico y de analizar cada una de sus palabras... me da hambre. Mamá está bien, yo estoy bien, Nico se ha ido y Bianca no está presente, de modo que quiero un momento de normalidad. Necesito un momento de normalidad, por el bien de mi salud mental.

Por eso, camino hacia la cocina y me sirvo un bol con cereales y mucha leche.

La realidad es extraña, pero no se detiene con cada cambio que ocurre. En un momento puede haber un hombre extraño hablando de magia en la sala de mi casa, y al siguiente, puedo estar sola sin nada que hacer con mi vida más que sumergirme en una espiral de paranoia y preocupación. Salvo que decida no pensar en ello, y mientras Bianca deambule por ahí con su nuevo mejor amigo, considero que merezco una pausa para distenderme y olvidar lo que ha pasado.

Me dirijo al sofá, busco el móvil y me recuesto mientras abro en la pantalla el último capítulo del fanfic que leía antes de todo este embrollo.

El investigador Graham deberá esperar un poco más, pues en estos momentos necesito una lectura ligera y sencilla para relajarme.

Ya no recuerdo qué había sucedido en la trama, así que regreso un par de capítulos atrás para rememorar en dónde quedé. La lectura me absorbe con una facilidad placentera mientras mastico los cereales. Siento la gloriosa paz que provoca el hacer lo que realmente me gusta sin ninguna preocupación de por medio.

No soy la protagonista #PGP2024Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt