五 : Sospecha

284 39 5
                                    



El estado de shock me duro unos minutos.

Apenas escuche que la puerta a mi lado se abrió, donde varios doctores intentaron salir pero no podían porque yo obstruía el paso. En cuanto escuche la voz de Ling reaccione, apartándome para dejar pasar a los doctores. Finalmente me dijeron que podía entrar, le agradecí acercándome a mi novia, quien estaba acostada sobre una de las camas acariciando su estomago.

Apenas escuche lo que ella me decía, asintiendo como un bobo.

Ling debía quedarse al menos veinticuatro horas en revisión, así que solo pude sentarme a su lado haciéndole compañía. Mi mente no estaba cien por ciento clara, me perdí muchas veces en mis pensamientos. Apenas fui consciente de que Yang Yi y el director Lin, su tío, vinieron a verla, y que hablaron con uno de los doctores que la reviso.

Me quede en el pasillo, con la mirada perdida.

Yang Yi me saco de mis pensamientos, sentándose a mi lado. – Ella estará bien –dijo. Asentí, aunque no era por eso que estaba así. Me reprendí a mi mismo por no pensar primero en cómo puede sentirse mi novia, en su salud, en vez de recordar lo que paso hace unas horas con un doctor que me seguía pareciendo sospechoso. Me quede allí, aun sin hablar. – Por un momento creí que recibiría la noticia de que seria tío.

Eso me hizo volver al presente.

Me puse serio, empujando a Yang Yi con mi cuerpo. Quería golpearlo para que dejara de decir tonterías, pero me contuve. Estábamos en un hospital y el director Lin estaba aquí. – No seas idiota. No creo que eso fuera posible, –dije. Hacia bastante que Ling y yo no estábamos juntos íntimamente, apenas había podido verla por el trabajo últimamente. Habían pasado algunas semanas desde la última vez que sentí su piel contra la mía, aunque jamás se lo diría a Yang Yi.

Él rio, rodeándome los hombros con su brazo, atrayéndome a su cuerpo para remover mis cabellos. –Puede pasar, ya llevan años juntos –dijo. –No sería nada extraño que ella quedara embarazada por un pequeño descuido. Sería un gran paso para ustedes tener un bebé, aunque primero deban casarse.

Lo empuje, apartándome de él. – Tenemos un caso realmente importante en que ocuparnos –dije. –No tengo cabeza como para tener un bebé o casarme, mucho menos imaginarme siendo padre ahora. Somos jóvenes aun.

Me miro en silencio, analizándome. Se levanto, parándose delante de mí. –Tienes razón, aun son jóvenes para eso –dijo. – Conociéndote, seguramente Ling se embarace cuando tenga cuarenta años. Cuando tú tengas más tiempo con ella, sin pensar mucho en el trabajo, y decidan que ya es tiempo. Eres el peor novio del mundo.

Se alejo riendo antes de que pudiera golpearlo, siendo perseguido por mí. Se detuvo abruptamente, ambos chocamos, viendo al doctor Gu que nos veía con una ceja alzada. –Señores, esto es un hospital –dijo. –No se permite los gritos, ni las corridas en los pasillos. Algunos pacientes necesitan descansar.

Nos enderezamos, pidiendo disculpas con una reverencia cada uno. –Discúlpenos –dijimos al unisonó. El doctor Gu negó con la cabeza, caminando por el pasillo hasta ingresar en la habitación frente a la de Ling. Yang Yi me miro, tomándome del hombro. – ¿Crees que el doctor tendrá hijos?

Lo mire con una mueca y una clara pregunta en mis gestos: ¿Cómo se supone que yo lo sé? No lo conozco personalmente, solo lo que leí en su expediente. Yang Yi rodo los ojos. – No lo conozco –dije molesto. –Si tan interesado estas, ve y pregúntale. Moléstalo a él con tus insistentes y molestas preguntas, a ver que te dice.

Él me miro pensativo unos segundos, hasta que escuchamos que la puerta fue abierta por el doctor Gu de nuevo. Ambos miramos. Yang Yi al parecer tuvo una idea y se acerco al doctor, quien lo miro sin entender cuando lo tuvo en frente. – ¿Tiene hijos, doctor? –dijo rápidamente, sin dudar.

ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]Where stories live. Discover now