二十 : No soportaría perderte.

196 33 7
                                    


Aquí su autora para informarles que estamos cerca del final.

____________________


Desperté al poco tiempo, notando que estaba dentro de la jaula; veía a esos hombres a nuestros alrededor vigilándonos con sus armas. Nos dejaron allí por casi un día entero. El dolor podía sentirlo por todo mi cuerpo pero no me importaba, quería saber de Gu Wei. Sentí movimiento, muchos estaban cargando los contenedores y materiales para preparar las drogas, llevándolo todo a una de esas cabañas.

Nos mantuvieron solo con agua y poca comida, por al menos un día más.

Recordé que tenía un dispositivo que alertaba a la policía de mi posición, en caso de que me quitaran el teléfono. Me moví sin levantar sospechas, lo tenía escondido en una parte oculta de mi pierna derecha. Tantee para saber si aún lo tenía, efectivamente sí. No lo presione aun, debía esperar a que me llevaran para preparar todo y así darles tiempo para llegar.

Ya en otro nuevo día, cuando la luz del mediodía me dejo ver con más claridad mí alrededor, ya no tenía la vista tan distorsionada. Note al doctor en una jaula a unos metros cerca de una de las cabañas, Gu Wei no estaba con él. Me removí un poco, tratando de ver mejor. Oía gritar y quejarse al doctor Yu, golpear los barrotes de la jaula inquieto y ansioso.

Con el hombre que estaba en la jaula conmigo comenzamos a idear algún plan, para cuando finalmente nos sacaran. Aunque tal vez fuera inútil, quería tener planes de reserva. No podía quedarme tranquilo sabiendo que ellos tenían a Gu Wei, y no sabía dónde. Nos mandaron a callar y al doctor también.

Sabía lo que estaban haciendo, querían enloquecernos, tenernos controlados con poca comida y casi nada de agua encerrados en pleno rayo de sol. No oí la voz de Gu Wei desde que estoy encerrado en la jaula, lo cual me ponía nervioso, ya que no sabía si estaba vivo o no. Rogaba que estuviera bien. Él tenía que ser fuerte, y yo también.

Ya era muy entrada la noche, finalmente abrieron la jaula, me arrastraron fuera y al doctor también. Nos golpearon, nos cubrieron la boca y la cabeza, arrastrándonos a ambos. Nos subieron a una camioneta, yo como podía decía el nombre de Gu Wei mientras me removía, esperando escuchar su voz.

El viaje no fue tan largo, o al menos yo no lo sentí así.

Nos llevaron a la frontera, donde más hombres esperaban y nos subieron a otro auto. Luego de otro corto camino, nos bajaron y comenzamos a andar por la selva. Después de caminar mucho, llegamos a una plantación de té, donde nos guiaron a una cabaña que habían estado preparando los últimos días, o eso dijeron. Vi a varios empleados entre las plantaciones y cerca de la cabaña, llevando contenedores con químicos y hojas de té.

Caminamos por un corto pasillo, hasta llegar a una habitación llena de materiales y todo lo necesario para fabricar las capsulas. El doctor Yu Miao comenzó a mirar todos y cada uno de los elementos aquí, mientras yo daba un corto vistazo, para después girarme al hombre en la puerta. – ¿Dónde está Gu Wei? –dije.

– Hagamos las capsulas – dijo Yu Miao. Mi vista seguía en el tipo.

El maldito solo me miro por unos segundos, sin decir nada. Hizo un movimiento de cabeza a otro hombre detrás de él, y este corrió rápidamente lejos de la vista. Este volvió al poco tiempo, empujando a Gu Wei por el pasillo, quien al verme se vio más aliviado. Quise acercarme a él, preguntarle cómo estaba y que le habían hecho, pero me lo impidieron y a él también.

– Hagamos las capsulas –repitió Yu Miao. – Tenemos todas las materias primas.

– No lo hare, si no cumplen mis condiciones –dije, mirando al tipo de la puerta. Él se acercó desafiante, no me intimidaba. Era un policía, me había enfrentado a idiotas como él muchas veces. Sabía que Gu Wei estaba aquí, así que no haría ningún movimiento arriesgado. –Tú no decides aquí, así que muévete.

ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]Where stories live. Discover now