Aviva tu arte [4]

51 15 92
                                    

Aviva tu arte.

Dedicado a: Greys_MaX

No sé explicar con exactitud cómo me siento en este preciso momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sé explicar con exactitud cómo me siento en este preciso momento. El choque de emociones me abruman al instante lo que hace que entre en pánico y no sepa como actuar.

Para una mujer es común recibir de vez en cuando un comentario positivo hacia nosotras, así venga de parte de la familia, amigos, enamorados o incluso desconocidos que se cautiven con tu esencia.

Entonces, ¿por qué me siento así justo ahora?

Intento llevar lo mejor que puedo la situación y le doy una sonrisa de agradecimiento luchando para no sonrojarme. No suelo controlarlo, no puedo, sin embargo, esta vez me obligo a hacerlo.

—Gracias, Milan—contesto, pero al instante siento que he sido muy seca e intento arreglarlo—. Tal vez pueda decir lo mismo.

—¿Tal vez?—inquiere en tono seductor levantando una ceja.

—Puedes conformarte con eso—afirmo sorprendiéndome a mi misma por lo bien que he llevado la situación pese a lo nerviosa que estaba.

—¿Quieres ir adentro?—pregunto luego de un largo tiempo de absoluto silencio.

—La verdad no—parece sincero, frunzo el ceño prestándole atención—. No soy mucho de fiestas, vine porque no quería estar en casa. Pero ahora que estás aquí, no quiero entrar.

—Vale—lo acepto evitando sonreir—, ¿entonces que te gusta más que las fiestas?

—La música, claro—responde con obviedad.

—Aparte de eso, imbécil.

—¡Oye! ¿Por qué me insultas?—se hace el ofendido y lleva su mano hasta su pecho dándole dramatismo a la escena.

—Suelo hacerlo con mis amigos. Y tú dijiste que podía considerarte uno—ataco con arrogancia esta vez dejando una sonrisa en mi rostro.

—Bien, tienes razón.

—¿Entonces...?—me siento en el césped ya que la música ha dejado de sonar y juego un poco con mi cabello para aplacarlo.

—Me gusta el arte y las películas. Justo ahora quería ver una. ¿Podemos ir a tu casa?—sube las cejas rápidamente y ahora soy yo quien se hace la ofendida.

—¡Que propuesta tan indecente! Deberías tener un poco más de respeto hacia mi persona—le regaño en broma.

—¡Es solo una peliculita!—exclama en forma inocente, yo me carcajeo, sé que está bromeando.

—No suelo llevar a desconocidos a ver películas en mi casa—ataco frunciendo el ceño.

—Hace unos minutos dijiste que era tu amigo—contraataca él dejándome sin palabras—. Vale, tú ganas, pero algún día acabaremos viendo una película juntos.

MuéveteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora