Ritmo, notas, arte, música. Sonidos que hacen que delires, que te hacen sentir un completo viaje a otro universo cuando escuchas las canciones que hacen ese clic en ti.
No importa el momento, la ocasión o la situación en la que te encuentres. Cuando...
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La toga y el birrete me hacen destacar como una persona a punto de graduarse.
Ayer fue la graduación de Milan y ante ayer la de Venecia, quien estudió diseño de modas. Ahora es mi turno y jamás pensé en decir eso pero... no quiero graduarme.
Ayer en la noche tuve una seria conversación con Ryan donde muy apenada le dije que mis planes de viajar se han pospuesto por un tiempo. Mi alivio fue notorio cuando él me comentó que también quería quedarse un poco más en Tenerife, ya que conoció a una chica con la que está saliendo y la que lastimosamente aún no conozco.
Sigo pensando que no es justo que yo me vaya a cumplir mi sueño y deje a Milan acá, solo y a su suerte, es muy egoísta. Aunque él insiste en que no lo haga y que siga mi camino, pero no lo haré.
Espero pacientemente en la entrada de la universidad que llegue mi novio, a quien se le hizo tarde en sus ensayos de canto.
—Princesa... al fin—dice sin aliento—. ¿Llegué tarde?
Niego con la cabeza y le doy un beso rápido porque la ceremonia debe de estar a punto de empezar, los dos corremos por los pasillos hasta llegar al auditorio, él me besa por última vez y yo me apresuro a sentarme junto a mis compañeros.
—Invitamos a pasaral máximo promedio de la carrera "Lenguas extranjeras e idiomas" Con un total se 100 puntos. Demos un aplauso a Adaia Rodriguez.
Como en las prácticas todos mis compañeros se levantan y siento un poco de vergüenza, pero me levanto del asiento recibiendo varios cumplidos y subo a la tarima para recibir el título. Los aplausos no cesan y escucho incluso que Vene grita un "Esa es mi amiga" ganándose muchas miradas.
No soy ella y me dio vergüenza.
Recibo el título y dejo que el angelito que Dios, es decir, el profesor de Fonética pase la medalla por mi cuello con una sonrisa más fingida que las que le daba yo a mi ex.
Lo único que quiero es ir y abrazar a mi novio y amigos, así que no me quedo para el acto y al bajar de la tarima me dirijo a la salida.
—Pssst—llamo a los chicos muy bajito para intentar no ser vista.
Cuando veo que Ryan posa su mirada en mí le hago una seña con mi cabeza para que salgan. Me quito el birrete haciendo que mi cabeza descanse y la toga para dejar de sentir calor. El alivio es inmenso cuando lo hago y no tardan mucho en salir del auditorio.
Cuatro años de sacrificio, pero valió la pena. Además, voy a recibir un ascenso en mi trabajo. Lo que significa más dinero, y también más responsabilidad. Vale la pena, gracias a esa empresa es que ahora estoy aquí siendo estable.
