Capítulo 3

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En otra parte del Gran Laboratorio subterráneo, una joven pelirroja de 20 años estaba siendo arrastrada por unos hombres que la habían secuestrado mientras paseaba por el parque.

Con una venda en los ojos y mordaza en la boca no sabía hacía donde la estaban llevando sus secuestradores o si quiera, que es lo que querían de ella.

Su mente aún procesaba todo, sus sentidos dormidos y sus brazos dolían por los tirones que aquellos hombres le daban al caminar.

Al poco rato llegaron a una especie de sala de interrogatorio donde la sentaron y amarraron para luego proceder a quitarle la venda y mordaza.

Al verse libre tragó saliva nerviosa y sus ojos poco a poco se adaptaron a la luz dándose cuenta que los hombres se habían ido dejándola sola en aquel pequeño espacio.

Estaba aterrada, no sabía que estaba pasando y sin controlarlo comenzó a llorar muy fuerte.

No sabía si iba a morir y las probabilidades de salir con vida eran escasas ya que no sabía en donde estaba y porqué le ocurría algo como aquello.

No tenía familia que se preocupara por su desaparición, no tenía quien la buscara, no tenía a nadie a quien acudir.

Ni siquiera tenía dinero para negociar su salida.

Después de un rato de estar llorando, el sueño la empezó a invadir pero cuando estaba a punto de caer escuchó la puerta ser abierta e inmediatamente todos sus sentidos despertaron haciendola reaccionar, una mujer rubia con un traje negro ingresó al espacio evaluandola.

Su mirada se encontró con aquella mujer haciendola temblar, su cuerpo se encogió en su sitio y sin pensarlo mucho habló.

—¿Quien es usted? ¿Que es lo que quieren de mí? ¿Donde estoy?

Mónica suspiro sentadose frente a ella, cruzó las manos por delante de la mesa que las separaba y la miró con atención.

—Hola Sam, mi nombre es Mónica Sánchez y estás aquí para que formes parte de mi equipo de trabajo.

—¿Como sabe mi nombre? ¿Y cuál equipo de trabajo? ¿De que habla?

—Fácil, llevó semanas investigandote así que lo sé todo de tí, y para volver a ser libre solo tienes que cumplir con una misión.

Sam no sabía de lo que hablaba aquella mujer, su ceño se frunció y solo había una palabra que se le había quedado grabada, ser libre.

—¿Que es lo que quiere?

Mónica le dió una suave sonrisa y movió sus manos como si no fuera nada.

—Es algo fácil, nada del otro mundo.

—Entonces, ¿Que es? — Volvió a Insistir Sam sin terminar de comprender la situación, solo pensaba en irse.

—Embarazarte, quiero que te embaraces.

La mandíbula de Sam se desencajo al instante en que aquella mujer le confesó aquello, no podía creerlo, ¿Aquella mujer estaba loca o que? ¿Como le pedía algo así? Se supone que no tendría hijos hasta los 30, y ahora está mujer quiere que se embarace cuando ni siquiera ha terminado la Universidad.

—¿Usted está loca? Como me pide algo así, ¿Quien se cree?

Mónica por su parte respiró ondo para no irse contra la mocosa que la había llamado loca, quería hacer las cosas bien pero al parecer la chica frente a ella era difícil de llevar.

—Es el precio por tu libertad, es algo sencillo, te embarasas, pasas los 9 meses aquí en el laboratorio para monitorear todo el avance del bebé y una vez que des a Luz a la criatura solo debes irte y dejarnoslo a nosotros que nos haremos cargo de él, una vez que te vayas será como si nada hubiese pasado, volverás a tu aburrida vida patética de siempre.

Sam la miraba con la boca abierta y los ojos fuera de su órbita, definitivamente está mujer estaba loca y eso significaría que....

—¿Tengo que estar aquí 9 meses?

—El tiempo que dure el embarazo sí.

—¿Y que pasa si no acepto?

—Tendré que matarte.

—¿Por qué?

—Porque somos una asociación secreta, nadie sabe que existimos, o que este laboratorio existe y tan sólo el hecho de que tú ya lo sepas es un peligro para nosotros.

Sam sospechó sus opciones, no quería morir pero tampoco quería embarazarse. ¿Que podía hacer en una situación así? ¿Tendría que aceptar una decisión tan descabellada como aquella solo para no morir?

—De tantas mujeres, ¿Por qué me eligieron a mí para esto?

—Por qué te estuvimos estudiando, observando, vigilando e investigando durante estos dos meses y nos dimos cuenta que tu eres compatible para llevar en tu vientre al descendiente que queremos. Y también porque eres una mujer con una belleza muy deslumbrante.

—Entonces supongo que no tengo otra alternativa. — Sam no quería hacer aquello pero la mujer frente a ella no le daba más alternativas. — ¿Donde se me hará la inseminación?

Mónica sonrió, convencerla había sido tan fácil y ahora sólo quedaba que sus planes se cumplieran a la perfección.

— ¿Inseminación? ¿Quién habló de algo así? Lo haremos a la tradicional.

—¡¿QUE?! Oh, no no no. Eso no. No puedo.

Sam la miró con miedo, no quería acostarse con nadie, menos con un tipo que no conocía de nada y de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas, esto iba a ser más difícil de lo que creía. Nunca se hubiera imaginado que tendría que entregarle su cuerpo a quién sabe que clase de tipo asqueroso solo por cumplir con un plan que ni siquiera ella sabe que es, de paso quedarse embarazada y ser libre nueve meses después.

Por qué, después de cumplir con lo que quieren, ¿si la dejarán ser libre verdad?

.............. ...

Bueno bueno, poco a poco la cosa va tomando forma, ya conocimos a nuestra bonita Sam, pero... ¿Quieren que se las presente en imágen? ¿O prefieren imaginarla ustedes a su manera? Háganmelo saber en los comentarios. Los leo 👀

No olviden dejar su estrellita ⭐ Nos vemos en el próximo cap Felinas/os

Experimento 310.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora