Experimento 310.

Capítulo 52(final)

Final.

¿Alguna vez has soñado algo que parece real? ¿Algo como si lo estuvieras viviendo en verdad?

¿Como te sientes al despertar y darte cuenta que todo había sido un sueño?

A lo mejor era un buen sueño donde no querías despertar y deseabas quedarte a vivir ahí, o simplemente una pesadilla de la que anhelabas despertar de una vez.

Los sueños son extraños, a veces sueñas con algo que deseas o con cosas que no tienen coherencias...

Pero... ¿Que pasa con aquellas personas que estan en coma? Esas personas que entran en esos sueños donde tardan meses o incluso años en despertar, para nosotros es un largo tiempo, pero para ellos es una aventura dentro de su propia cabeza inventando su propia realidad.

¿Alguna vez han escuchado historias de estas clases de personas? Historias donde estas personas no eran conciente de lo que pasaba a su alrededor, no sabían que estaban en una habitación de hospital ni que estaban dormidas, simplemente el tiempo se les pasa como si nada, como si estuvieran viviendo en el tiempo real.

Y cuando logran despertar, para ellos es extraño, es como si nunca hubiese pasado nada, su mente los confunde de la realidad, muchos sienten como si tan solo hubiera pasado un simple día despúes del accidente, algunos otros no recuerdan nada.

Esto último fué lo que ocurrió con Sam.

Meses atrás compañeros de la Universidad estaban haciendo planes para ir de excursión a una pequeña colina a las afuera de la ciudad, por supuesto Sam Capprielo, la chica que poco hablaba en clases y que no tenía más amigos que aquél simple chico que de vez en cuando le hablaba fuera de clases, era como la típica nerd que solo pasaba su mayor tiempo de cabeza en los libros y era demasiado torpe.

Por supuesto Sam fué invitada.

Pero no con buenas intenciones.

Gustosa había aceptado a unirse aquél día tan solo para intentar socializar más, aunque también lo hacía para alejarse un poco de su vida diaria e intentar abrirse con los demás.

El día por fin había llegado, y Sam preparó una pequeña mochila con cosas importantes y para su comodidad, los chicos habían quedado en pasar a recogerla en el parque cerca del edificio donde quedaba su departamento y faltando diez para las ocho de la mañana se apresuró a bajar y caminar rapidamente hasta el encuentro antes de que no la vieran y pensaran que se había arrepentido y se fueran sin ella.

Sentada en unos bancos, no se dió cuenta cuando la pequeña Vans blanca se estacionó detrás y de esta habían bajado 2 chicos que rapidamente la agarraron y taparon su nariz con un pañito de cloroformo.

Sam al despertar se dió cuenta que todo había sido una trampa, se hallaban ya en la colina donde la amarraron a un árbol y observaba como todos se divertian alrededor de una fogata, habían chicas besandose con chicos y otros tantos teniendo sexo a pocas distancias.

Sam sintió repulsión, el miedo de verse inmovil e indefensa la asustaba.

¿Que pensaban hacer con ella?

No lo sabía pero tampoco tuvo mucho tiempo para averiguarlo, la noche caía y un chico se acercó a ofrecerle una cerveza, cuando Sam se negó repetidas veces este se enojó y se la arrojó a la cara riendo como un lunático se acercó más a ella comenzando a repartir besos por su cuello, Sam se movia desesperada intentando apartar al chico que le causaba asco pero eran intentos en vano.