La Hija de Elijah

Capítulo 26: Revelaciones

NARRA SOPHIA

Ugh...

Que maldito dolor de cabeza.

Me encantaría decir que Hope llegó a tiempo y ahora estoy descansando en la cama tal y como quería, pero no.

Llevo tres días con la maravillosa Celeste – por favor notad el sarcasmo – días en los que, primero se ha dedicado a desahogarse con palabras sobre lo mucho que odia a mi familia y los motivos. Segundo, logró reunir a las exnovias de Elijah que seguían vivas y ya que estaba a todo aquel que tuviese un problemilla con él y me usaron como saco de boxeo. Y tercero, se ha dedicado a envenenarme con el acónito y la verbena todos los días unas tres dosis.

A este ritmo creo que me haré inmune.

Para mejorar mi situación, no siento mis brazos debido a tenerlos colgados en cadenas.

Celeste: Al fin despiertas.

Sophia: Oh ¿ya es hora de la charla de odio familiar matutina?

Celeste: Deberías de disfrutarla es la mejor parte del día, dentro de unas horas tendrás citas con más enemigos.

Sophia: Veo que llevas mucho tiempo planeando esto. – le dedico una sonrisa falsa – Me alegro de estar en tu mente tanto tiempo.

Celeste: Tienes razón llevo observándote y conociéndote mucho tiempo. – asiente – Es una pena que deba tomar mi venganza usándote a ti.

Sophia: Ya bueno sigo sin entender por qué me escoges a mí, creo que Elijah le tenía más aprecio a mis hermanos que a mí.

Celeste: Quiero hacer sufrir a tu familia y te equivocas Elijah te tenía más aprecio del que crees.

Sophia: El video que me mandaste lo demuestra muchísimo – hablo con sarcasmo.

Celeste: Es que ese video tiene una explicación, una que no es momento de contar todavía, puede que esta noche la revele.

Sophia: Tampoco me interesa.

Celeste: Bueno, últimamente solo te interesa el chico con ojazos ¿no?

Sophia: No lo metas en esto.

Celeste: No pienso hacerlo – niega – No tengo pensando matarte Sophia, tampoco tenerte cautiva años, es más, en cuanto acabe permitiré que tus tíos te encuentren y que vuelvas a los brazos del chico.

Sophia: ¿Y qué es lo que quieres exactamente?

No quiere matarme, ni tenerme cautiva y acaba de afirmar que mi tortura tiene las horas contadas, pero sino quiere nada de eso ¿qué planea?

Celeste: Quiero destruir un poco tu familia, hacerla sufrir, hacerles sentir lo mismo que yo sufrí en manos de ellos.

Sophia: Yo no tengo la culpa de lo que pasara hace muchos años.

Celeste: Pero eres igual a tus tíos, eres una Mikaelson y eso es lo que te lleva a estas situaciones.

Sophia: Vale, seguiré estando orgullosa de ser una Mikaelson hagas lo que hagas.

Celeste: Ya veremos.

NARRA LUCAS

Tres días.

Llevo tres días sin saber absolutamente nada de Sophia, tres días en los que no he podido pegar ojo y tres días con un único sentimiento recorriéndome el cuerpo: miedo.