La Hija de Elijah

Capítulo 45: Mi Amor

NARRA LUCAS

Las cosas iban bien.

O al menos han mejorado bastantes comparadas a como estaban desde hace bastante tiempo.

Ya hace una semana que desde que Soph se embriagó y desde entonces se ha quedado a dormir conmigo.

Solía tener pesadillas y podía llevarse perfectamente casi dos horas despierta hasta que lograba conciliar el sueño.

Aún no podía borrarme de la mente el miedo en su mirada de aquella noche y es complicado olvidarlo porque cada vez que se despierta de una pesadilla lo veo reflejado en su mirada.

Por eso no me permitía dormirme hasta asegurarme de que ella lo hacía, así que, solía hablarle de diversos temas y al final ella también empezó a contarme cosas positivas que logró hacer en estos casi cinco años, como por ejemplo formar la empresa con Lizzie.

Y cuando se despertaba en mitad de la noche, por muy cansado que estuviese, hacía lo mismo hasta que volvía a dormirse.

Se puede decir que las noches era cuando peor lo pasaba.

El resto del día lo pasaba de distintas formas, por las mañanas solía salir conmigo o con mis tías, primas y madre de compras, a hacer ejercicio o simplemente a dar un paseo. Las tardes eran las que nunca sabía que haría, si no le daba por la repostería iba a la playa y cuando no iba allí encontraba a alguien con quien jugar a algo.

Yo intentaba distraerla siempre que podía, al igual que le hacía compañía, pero también tenía que darle su espacio y no agobiarla, así que, también buscaba otras cosas que poder hacer.

Y se puede decir que de momento todo iba genial.

Sophia: Ya han llegado. – dice con una pequeña mueca y no puedo evitar sonreír cuando veo un poco de desagrado en su mirada.

Hoy venían los chicos.

Cuando Josie se lo comentó, Sophia dijo que le daba igual, aunque creo que tanto las mellizas como yo la conocemos lo suficiente como para saber que odia convivir con gente que apenas conoce o simplemente no le agrada.

Lucas: Si te sirve de consuelo solo estarán unos días.

Sophia: Eso no me consuela. – saco una pequeña carcajada y niego con diversión.

Lucas: Bueno, esta mañana tampoco tendrás que soportarlos, a menos de que quieras cancelar el plan de ir a desayunar fuera. – niega.

Sophia: No quiero cancelar, con tal de no soportarlos soy capaz de matarme. – me río de nuevo sin poder evitarlo.

Lucas: No queremos lamentar tu perdida. – digo con diversión – Te espero abajo ¿vale?

Sophia: Vale. – sonrío y me acerco para dejar un beso en su cabeza.

Lucas: No tardes mucho, que después te quejas de que tienes que esperar mucha cola en las tiendas.

Sophia: No tardo. – dice con una pequeña sonrisa.

Lucas: Ya veremos. – respondo y le guiño un ojo antes de salir de la habitación.

No sé cuantas veces ha dicho que no tarda, pero la mayoría de las veces suele ser falso.

Ojalá hoy sea uno de esos escasos días donde se da un poco de prisa y no me hace esperarla una hora.

Cuando bajé encontré a todos desayunando a excepción de los recién llegados.

Kaleb: ¡Hey, Lucas! – me saluda.

Lucas: Hola chicos – saludo con una pequeña sonrisa.